Es muy alentador ver a los jóvenes y los adolescentes enseñando e instruyendo a los niños como parte de Operation Christmas Child.
Surinam se autopromociona como el país más ecologista del mundo; se jacta de que sus bosques cubren el 93 % del territorio. Dondequiera que vayas, desde la capital costera hasta la tupida selva del interior, es ciertamente un país en el que parecen brotar infinidad de flores, arbustos, vides y árboles.
Dicha vitalidad también parece caracterizar al proyecto Operation Christmas Child en Surinam. Anteriormente, en este año, un equipo de Samaritan’s Purse tuvo un encuentro con dos de las maestras más jóvenes de Operation Christmas Child de Surinam (ambas adolescentes), quienes estaban muy ocupadas compartiendo las Buenas Nuevas con sus pares. Los líderes jóvenes y comprometidos que enseñan a otros jóvenes cómo seguir a Cristo son un maravilloso indicador de crecimiento. Por la gracia de Dios, los frutos espirituales están apareciendo.
Charahja: el amor por Jesús, el amor por los niños
Charahja (15) creció en un hogar cristiano, y su mamá, Abigail Singotiko-van Broekhoven, ahora sirve como coordinadora nacional de discipulado para Operation Christmas Child en Surinam. Hace años, Charahja recibió su propia caja de regalos y la recuerda con cariño.
“Estaba muy feliz,” dijo Charahja. “Recibí unos calcetines largos de verdad. Eso me emocionó porque, cuando hace demasiado frío, empiezan a dolerme los huesos”.
Comenzó a seguir a Jesús desde muy pequeña y, por años, ha acompañado a su madre a los eventos de evangelismo y a las clases de discipulado “La gran aventura”. Empezó trabajando con los hermanos menores de los niños que asistían al curso de su madre. Luego, y más formalmente, Charahja fue aprendiz de su madre mientras ella enseñaba. “Participar de Operation Christmas Child con mi mamá me hace muy feliz y me gusta que esté cerca de mí”, dijo ella. “Me enseña muchas cosas. Para mí es como una especie de modelo a seguir”.
Finalmente, Charahja recibió la capacitación formal el año pasado y empezó a liderar “La gran aventura” con alumnos, en la casa de su abuelo.
Este año siguió enseñando y ayudando a dirigir los eventos de evangelismo de Operation Christmas Child. La fe de Charahja es personal, activa y contagiosa. “Jesús es mi mejor amigo”, dijo. “Le hablo todos los días. Cuando tengo un problema, cierro mi puerta y me pongo a hablar con él”.
Ella desea que sus alumnos (y todo el mundo en Surinam, dice con entusiasmo juvenil) sean salvos y cultiven su propia relación con Jesucristo. “Mi oración por los alumnos a los cuales enseño es que acepten a Jesús como el Salvador y amigo de sus vidas, y sean felices en Cristo”.
Cuando imparte el curso de “La gran aventura”, se enfoca en el crecimiento espiritual continuo, animando a sus pares a que hagan realidad su fe con palabras y con hechos. “Actuar como un cristiano y (simplemente) decir que eres cristiano son dos cosas muy distintas”, dijo. En definitiva, ella espera que transmitan las Buenas Nuevas a todos sus amigos y familiares.
Charahja pasa mucho tiempo con su mamá, planificando y preparándose para enseñar. Pero se apresura a subrayar, con gran madurez, que “necesitamos orar para que Dios nos guíe mientras lo hacemos”.
Entiende que Dios es el centro de Operation Christmas Child: el contenido de nuestro mensaje, sí, y también Aquel que nos da la fuerza para empacar, procesar, enviar, enseñar y discipular. “Si no incluimos a Dios en Operation Christmas Child, esto no tendrá éxito de ninguna manera”, dijo.
¿Qué opina la madre de Charahja de todo esto? “Realmente, es muy importante para mí enseñar ‘La gran aventura’ con mi hija”, dijo Singotiko-van Broekhoven.
“Cuando un niño le enseña a otro”, dijo Singotiko-van Broekhoven, “causa un impacto mayor”. En la medida que los jóvenes ven y conocen qué cosas sufren sus pares, están mejor capacitados para saber qué decirles, dijo ella.
“Los niños son mucho mejores discípulos que nosotros por su audacia”.
Isha: Vencer la dificultad compartiendo la Palabra de Dios
Isha (19) ha ayudado a dirigir eventos de evangelismo de Operation Christmas Child desde que tenía 16 años. Al trabajar junto con su mamá, Usha Budha, ambas tienen grandes deseos de alcanzar a los niños y las niñas de su comunidad con el evangelio de Jesucristo.
“Estoy muy feliz,” dijo Budha. “Toda la vida he deseado que mis hijos hicieran esto conmigo”.
Cuando Isha dirige a un montón de niños que cantan y danzan al ritmo de canciones cristianas, su rostro resplandece. Luego, hace la transición para compartir el mensaje del evangelio: la historia de la vida, la muerte y la resurrección de Jesús, narrada para el nivel de los niños. Invita a los más chicos al curso de “La gran aventura” y, luego, pasan a la distribución de las cajas de regalos de Operation Christmas Child.
Isha les dice: “Jesús está contigo en toda circunstancia”. Es una verdad que aprendió a través de una experiencia difícil.
Hace poco más de dos años, el rostro de Isha resultó gravemente quemado en un accidente de cocina. Los médicos dijeron que tardaría un año en curarse. “En el instante que vi mi rostro, dije: ‘No, yo no puedo vivir así’. Solo quería darme por vencida”. Las semanas siguientes fueron una época triste para ella.
Pero la mamá de Isha la animó y la cuidó. Su mamá le dijo: “Jesús te sanará”.
El proceso fue más rápido de lo que los médicos imaginaron. Para el siguiente ciclo de acercamiento de cajas de regalos, Isha estaba dirigiendo los eventos. “Amo a los niños, no quise darme por vencida”, dijo Isha.
En la actualidad, sigue siendo una pieza importante del equipo de Operation Christmas Child en su región de Paramaribo, la capital de Surinam.
“Fue maravilloso,” dijo después de un evento de evangelismo, en este mes de marzo. “Yo estaba muy nerviosa. Pensé que quizás tendría miedo, pero no, fue maravilloso. Sí, fue genial”.
“Es muy importante para mí,” continuó Isha. “Cada oportunidad que tengo de compartir la Palabra de Dios o de llevar más niños a Jesús, lo hago. Me encanta hacerlo”.
Por favor, ora por Charahja, Isha, sus madres y todos los que ayudan a dirigir Operation Christmas Child en Surinam. ¡Las cajas de regalos pronto llegarán a destino! Ora para que, en los próximos meses, el Espíritu Santo se instale en el corazón de los niños y las niñas (y en sus padres, amigos y familiares), a lo largo de este país sudamericano.