Gergana y un juego de malabares
Aún tiene un lugar especial en mi corazón y me recuerda el amor de Dios.
El juego de una bolsa de frijoles de colores la mantengo como adorno en la sala de mi casa y me da alegría cada vez que la veo, me recuerda la caja de regalos que recibí en Bulgaria cuando era una niña.
El juego de malabares llamó la atención de mis amigos y les mostré lo que había en la caja del juego y les dije porqué era tan importante para mí.
UN REGALO QUE PODÍA LLAMAR MÍO
The gift reminds me of my grandmother, who told me and my twin sister, Nadia, about Jesus and brought us to church with her to learn about Him. When we were young, the church held an Operation Christmas Child outreach event. Fascinated by the stacks of shoebox gifts, my eyes went right to a white shoebox with a green lid. I hoped for that one. When it was my turn to get a shoebox gift, that’s the one I received.
Tenía dentro lo que yo estaba pidiendo desde hace algún tiempo, útiles escolares que pudiera llamar míos. Mi hermana y yo recibimos bolsas para los lápices y calcomanías decoradas, cosas que veíamos que nuestros compañeros de clase tenían pero que nuestra familia no tenía el dinero para comprarnos. Raramente teníamos útiles para la escuela que fueran nuevos y teníamos que compartir entre todos. Atesoramos las bolsas de lápices, porque hacía más fácil el transporte de los útiles escolares sin perder las pequeñas cosas. Usamos las calcomanías para decorar las bolsas de lápices y estábamos encantadas de poder personalizarlas.
Además de recibir los productos de higiene, lo que me llamó realmente la atención fueron los regalos individualizados dentro de mi caja como un animal de peluche de venado, un sacapuntas en forma de animal, unos binoculares para niños y un juego de malabares. Cada regalo me llenó de emoción y maravilla. ¡Nunca había recibido un regalo así antes y todo lo que había dentro de la caja era mío!
Cada artículo en mi caja fue especialmente para mí y era exactamente lo que necesitaba. Me encanta que Dios haya puesto en el corazón de alguien empacar una caja llena de estos artículos que impactaron mi vida hasta el día de hoy.
DIVERTIDO + FUNCIONAL
Una de las alegrías que experimenté fue mostrarle a mi hermana y primos lo único y especial de mis regalos, sacando uno a la vez para mostrarlos. Mientras Nadia mostraba lo que tenía en su caja, incluso la caja para guardar las joyas, yo estaba tratando de jugar con las bolsas de frijoles de colores, haciendo malabares para su deleite. Pese a que no hablaba inglés en esos momentos, las fotos en la hoja de explicación de la caja estaban claras y entendí que las bolsas de frijoles eran para tirarlas y atraparlas en el aire una a una. Me encantaba el jugar de malabares porque era un regalo justo para mí.
Hoy día, me gusta empacar una mezcla de artículos funcionales y divertidos en las cajas de regalos que yo empaco. Por lo últimos años, antes de la pandemia del COVID-19, mi hermana y yo organizamos eventos para empacar cajas con amigos y familiares. Este último año, hicimos de nuestras reuniones para empacar, un asunto familiar con nuestra madre, quien se unió con nosotros y unos primos a ensamblar regalos. Mi hermana y yo disfrutamos el incluir las bolsas para los lápices llenos de útiles escolares y decorativas calcomanías como las que nosotras recibimos. También, como empacar juguetes individualizados para diversión, de acuerdo al grupo de edad, animales de peluche, ropa y joyería.
Dar se ha convertido en una gran parte de mi vida, en parte debido al gozo que la caja de Navidad trajo a mi vida cuando era una niña. La caja de regalos que recibí de niña fue como una semilla. No era solo un regalo de Navidad. Me hizo sentir especial y amada por Dios.
Él me mostró que se preocupaba tanto por mí que Él se aseguró en contestar cada necesidad, no solo las grandes. Por eso me encanta empacar cajas y orar sobre todas y cada una de ellas, esperando que tengan el mismo efecto en otros niños como lo tuvo en mí. Cada caja cuenta y cada oración también.