#ShoeboxStories: Alex and a Candy Cane

Alex

y

Bastón de Caramelo

Un pequeño dulce trajo una gran sonrisa a mi cara cuando recibí una caja de regalos en un orfanato después del genocidio de Ruanda.

Imagina la emoción de 250 niños en un orfanato que nunca han recibido un regalo y cada uno sosteniendo una caja de regalos de Operation Christmas Child.

Teníamos mucha curiosidad. ¿Qué hay dentro de esas cajas? ¡Finalmente, hubo una cuenta regresiva y levantamos las tapas y miramos dentro!

Los niños empezaron a gritar de izquierda a derecha, no porque estaban tristes, sino de la alegría de recibir un regalo por primera vez.

Cuando abrí mi caja encontré útiles escolares y productos de higiene como pasta dental y un cepillo de dientes, calcetines, ropa interior y un paquete de pinturas de agua.

Algunos de estos artículos eran extraños para mí. Miré la brocha de pinturas, pero no sabía qué eran. Miré las pinturas que eran de muchos colores, pero tampoco tenía una idea lo que eran. También revisé los dulces "Smarties" sin saber para qué servían. Pensé que eran medicinas.

¡Todo era nuevo! Casi todos mis sentimos estaban en uso. Podía sentir, tocar y oler para adivinar lo que era.

Descubrí uno de mis artículos favoritos por medio de otro sentido: mi sentido de saborear. No tenía idea lo que era cuando me comí este artículo con todo y plástico. Era dulce. Y tenía mucha menta. Tenía el sabor de algo que no esperaba. Fue la primera vez que comía un bastón de caramelo.

Un peine para el pelo fue el artículo que más me duró. No era un peine común. Cuando se abría de un lado tenía un peine y del otro un cepillo. Llevaba este peine a todos lados que iba y me duró por tres años.

Todos y cada uno de los artículos en esa caja me trajeron alegría en un momento que había perdido toda esperanza. No sabía entonces cómo Jesucristo estaba trabajando, pero la semilla eterna ya estaba sembrada en mi corazón desde ese momento. Un año después, me di cuenta de muchas cosas que Dios hizo en mi vida para traerme donde estaba.

Mi mamá murió de SIDA cuando yo era muy pequeño. Durante el genocidio de Ruanda mi abuela y mi tío fueron asesinados frente a mí. Algunas personas discutían si matar a mi familia entera o no. Una bala casi me pega en la cabeza, solo por una pulgada no me llegó. Caminamos millas y millas, dormidos en medio de arbustos, en la tierra y edificios abandonados. Al final, me pusieron en un orfanato.

La caja me trajo alegría cuando no había ninguna. Algo tan pequeño como un bastón de caramelo puso una sonrisa en mi cara, aún cuando no sabía lo que era. Dios usó ese momento para darme un vistazo del gozo aún mayor que se encuentra en Él.

En los años venideros, luché mucho con la pregunta: "¿por qué?". ¿Por qué estaba aún vivo? ¿Por qué Dios no salvó a mi familia durante la guerra? ¿Por qué Dios se llevó de mi vida las personas que me amaban?

A través de mentores a mi alrededor y por medio de Jeremías 29:11, empecé a ver que Dios tenía un plan para mi vida. Pude ver los milagros en mi pasado desde el día que nací. No podía ignorar Su presencia en mi vida. Uno de esos momentos fue cuando recibí una caja de regalos justo después del genocidio.

Un simple bastón de caramelo puede parecer muy pequeño e insignificante, pero en ese momento cuando tenía 7 años, yo necesitaba algo que me recordara que alguien me amaba, que alguien aún se preocupaba por mí. Fue un momento muy alegre que nunca olvidaré.

Desde 2017, dulces y pastas dentales no son permitidas en las cajas de regalos debido a las regulaciones de las aduanas. Pero permanecemos confiados que tu regalo aún deleitará a un niño necesitado.

Operation Christmas Child envía mucha alegría a millones de niños alrededor del mundo a través de amorosas cajas de regalos y por las que se han orado fervientemente, con regalos que deleitan a un niño. ¡En las manos de las iglesias locales, cada caja de regalos es una herramienta poderosa para el evangelismo y discipulado, transformando las vidas de niños y sus familias en todo el mundo, por medio de las Buenas Nuevas de Jesucristo! Después de recibir una caja de regalos, los niños son invitados a registrarse en La Gran Aventura, nuestro programa de discipulado de 12 lecciones donde ellos aprenden lo que significa seguir fielmente a Cristo y compartirlo con otros.