La Gran Aventura empezó a unir una familia para Cristo
Muchas oraciones y una lección sobre la crucifixión y resurrección de Jesús motivó a una padre hostil a convertirse en un "hombre de paz".
Da tía Ilsa* es muy querida en la villa de las montañas en Asia Central. Una maestra retirada de 60 años que opera un centro educativo con clases de inglés y danza para la comunidad. Además, realizó un evento evangelístco de Operation Christmas Child y repartió cajas de regalos y compartió con otros el amor de Dios. Después de esto, niños fueron invitados a "La Gran Aventura" -curso de discipulado de 12 lecciones para enseñarles cómo seguir a Jesús y compartirlo con los demás-. El impacto sobrepasó a los niños, llegando a sus padres y la comunidad como un todo.
Después de un evento de evangelización en su centro, uno de los niños corrió a su casa alegremente y anunció "¡Hurra, papito! ¡Jesús es nuestro Señor!" Esto enojó a su padre, quien es un líder religioso de una religión tradicional no cristiana.
"Cállate y no regreses al centro de la tía Ilsa", le dijo él.
"¡Hurra, papi! ¡Jesús es el Señor!”.
La tía Ilsa no pudo contener las lágrimas cuando se enteró. Es también la coordinadora de oración del "Equipo Regional de Operation Christmas Child", por lo que contactó a su red de amigos y pidió que oraran y ayunaran por la situación del la familia del niño.
Abierto a la verdad
"El Señor mira corazones, no caras, Jesús me enseñó a mirar directamente al corazón de la persona. ¡Él mismo planta gentilmente la semilla de Su verdad en el corazón del pecador!”.
La semana siguiente, el padre del niño vino al centro y pidió observar una lección sobre Jesús. La tía Ilsa muy contenta le dio la bienvenida a la clase de "La Gran Aventura" y habló sobre Cristo, el mejor amigo. El hombre escuchó atentamente mientras ella compartía cómo Él murió en una cruz y resucitó al tercer día como está descrito en Mateo 27-28.
Después de la clase, en medio de un té caliente, la tía Ilsa y el padre del niño hablaron sobre el clima y los valores, después de que él limpiara su garganta, dijo: "Muchas Gracias. Le estás enseñando a estos niños cosas correctas".
Pese a que la mayoría de la familia de este hombre participan en otra religión, la tía Ilsa cree que todos vendrán a Cristo y sus corazones se abrirán a la Palabra de Dios.
"El Señor mira el corazón, no la cara", dijo la tía Ilsa. "Jesús me enseñó a mirar al corazón de la persona. ¡Él es el que planta gentilmente la semilla de Su verdad en el corazón del pecador!".
Este líder se ha convertido ahora en "un hombre de paz" en la comunidad. "Ahora cuando hablo con él en las reuniones de padres, hablamos de cosas espirituales", dijo la tía Ilsa. "Él está de acuerdo que Jesús tiene la llaves de la muerte y el infierno".
¡Únete a nosotros a orar para que esta familia y esta comunidad se acojan a la vida que Dios ofrece a través de Su hijo Jesucristo!
Desde el 2009, más de 26.5 millones de niños se han registrado en "La Gran Aventura" alrededor del mundo y 12.5 millones de estos niños han tomado la decisión de recibir a Cristo. ¡Mientras ellos comparten lo que aprenden en el curso con sus familiares y amigos, estos también han decidido seguir a Jesús, lo que significa un crecimiento del cuerpo de Cristo!
*Nombre cambiado por seguridad