Operation Heal Our Patriots

Informe Especial 2023

Poder asombroso en acción

Dios cambia vidas en Alaska y Operation Heal Our Patriots comienza un compromiso de por vida para cuidar de estas parejas.

Cada pareja de militares que aterrizó en Samaritan Lodge Alaska este año trajo dolor profundo y anhelo por esperanza nueva. Días más tarde, cuando el avión se marchaba, las parejas iban con corazones más ligeros, matrimonios más fuertes y vidas transformadas por el Evangelio de Jesucristo.

En 2023, recibimos a 180 parejas de militares en Samartian Lodge Alaska. Durante 17 semanas, del 28 de mayo al 22 de septiembre, los veteranos heridos y sus cónyuges vinieron a una experiencia de una vez en la vida para capacitación bíblica para matrimonios en medio de la belleza de Alaska.

Samaritan's Purse President Franklin Graham and his wife, Jane, met couples as they arrived.

Aún más, escucharon el poderoso Evangelio del Señor Jesucristo, que reconcilia a las personas con Dios y el uno con el otro. Este año alabamos a Dios porque 90 parejas renovaron públicamente sus votos matrimoniales, 93 personas recibieron a Jesucristo como Señor y Salvador, 27 re-dedicaron su fe, y 105 se bautizaron en las aguas heladas del Lago Clark. Se unen ahora a cientos que han asistido desde 2012.

“Es un honor conocer a estas parejas y ver las muchas maneras en que Dios sigue obrando en sus vidas ahora que cumplimos 12 años de este programa. Nuestros veteranos heridos han dado lo mejor para esta nación, y Dios ha sido fiel este año para fortalecer muchos matrimonios y dar a varias personas vida nueva a través de las Buenas Nuevas del Señor Jesucristo. Oro por cada uno de estos héroes americanos y sus familias para que sigan creciendo juntos en fe”.

—Franklin Graham, Presidente de Samaritan’s Purse

Después de Alaska, el programa provee conexiones continuas, capacitación y oportunidades de discipulado a través de un ministerio de cuidado familiar. Damos a las parejas acceso a capellanes, capacitación para matrimonios, reuniones regionales y oportunidades para servir durante los desastres naturales a través de Team Patriot. Las historias abundan sobre cómo Dios sigue trabajando en las vidas de los veteranos y sus cónyuges una vez que regresan a casa.

“Cuando regresan a casa, sus trabajos siguen ahí, sus hijos siguen ahí, los estresores siguen ahí, las heridas siguen ahí, pero Operation Heal Our Patriots también está ahí”, dijo John Pryor, un marino veterano y director de Operation Heal Our Patriots. “Es lo que amo del programa. Empieza en Alaska, pero sigue de por vida”.

Los Tyson se conectaron el uno al otro mientras pescaban en el río Tanalian.

Tiempo de abrazar y tiempo de dejar ir

La vida del especialista en el ejército Jason Tyson cambió para siempre en los segundos después de una explosión.

Ahora, años después, se colocó cerca de la asta bandera de Samartian Lodge Alaska, en una ceremonia con capellanes y colegas veteranos, saludando y honrando a sus amigos caídos en combate.

“No puedo vivir en el pasado, porque si me quedo ahí no voy a avanzar”, dijo.

Estaba hí para decir adiós, no a esos soldados valientes, sino para lamentar su culpa de sobreviviente, una carga que lentamente desgastaba su matrimonio con Jodina, una más de las casualidades de la guerra en Afganistán.

Durante años sufrió por las consecuencias de una herida craneal traumática provocada por una explosión, y las preguntas de por qué él seguía vivo y no sus amigos.

braclet

Mientras colocaba el brazalete con el nombre de su amigo en la asta bandera del campamento, entre docenas de otros que honraban del mismo modo, sintió otro nombre surgir. Pensó en un soldado que había entrenado. La emoción que había logrado antes enmascarar tan bien, como parte del perfil de su trabajo, emergió incontrolable en ese espacio silencioso de una ceremonia solemne.

Jason places a metal bracelet with the name of a fallen soldier.

Y empezó a llorar, pero las lágrimas representaban la sanidad que Dios obraba con fidelidad en su vida durante esa semana en Alaska.

Su tiempo ahí permitió que los Tysons enfrentaran lo que amenazó a su matrimonio por años. Los despliegues de Jason a Irak y Afganistán dejaron heridas que quería ignorar, pero era imposible ocultar, las que incluían la pérdida trágica de sus amigos. Además, estaban los síntomas de post-estrés traumático, que solo se acrecentaban por su herida craneal durante la explosión.

Tiempo para llorar y tiempo para reír; tiempo para estar de luto y tiempo para bailar. Eclesiastés 3:4

Día a día estos temas erosionaban el matrimonio de los Tyson mediante peleas y otras conductas erráticas.

“La gente me ve caminando y hablando, y piensan que estoy bien y no pasa nada. Siento que estoy quebrado por dentro. Como si hubiera un interruptor que se rompió y no se puede arreglar”, dijo Jason.

PERO EN ALASKA, Dios les dio el regalo precioso de una amistad renovada el uno con el otro y la esperanza tangible de que su Salvador podía arreglar las cosas de nuevo.

Jason y Jodina disfrutan una caminata juntos en las cataratas Tanalian.

Los seguidores de Jesús de muchos años re-dedicaron su matrimonio en Alaska, y expresaron el deseo de que Dios reconstruya lo dañado, con Él como el cimiento.

“Este ha sido un paso para reparar lo que ha estado dañado durante mucho tiempo”, dijo Jodina. “Esta semana nos fortaleció. Fue muy especial”.

Todas las cosas se unen para bien

El sargento marino Austin Dickinson y su esposa Cass, aviador senior de la Fuerza Aérea, estaban a unos pasos de una catarata, que solo se podía acceder por barco al cruzar el Lago Clark y luego en caminata montaña arriba.

Austin llegó a Alaska con muchas preguntas, como: “¿Realmente Dios me ama?”

Pero algunas de sus preguntas se perdieron ante la belleza de la semana. Habían aprendido más de Jesucristo en las clases para matrimonio de los capellanes, y disfrutaron reír juntos como niños junto a la catarata.

“Hay paz y amor aquí”, dijo. “Una tranquilidad que no había experimentado desde antes de la guerra”.

Había hecho cosas locas en busca de paz y adrenalina: “Como ir con tu bicicleta a más de 300 kilómetros por hora en la carretera a las dos de la mañana. Solo para volver a sentir algo”.

Como un mecánico de helicópteros en la Marina, vio a muchos morir en acción y no podía sacarlos de su cabeza. Trataba de no pensar. Cass trataba de no desmoronarse al verlo auto destruirse.

“La culpa del sobreviviente es real”, ella dijo. “Se preguntaba qué lo hacía tan especial para regresar a casa mientras tantos no lo hicieron”.

ESA SEMANA EN ALASKA, Austin finalmente dejó de correr y decidió abrazar el amor de Dios por él. Lo experimentó durante la semana de parte de los voluntarios y el personal, los capellanes, su propia esposa y la verdad de la Palabra de Dios, y por la belleza de la creación de Dios.

Austin recibió a Jesucristo como Señor y Salvador durante una larga conversación con uno de los capellanes, y al final de la semana, la pareja re-dedicó su matrimonio a Dios. Juntos se bautizaron en el Lago Clark, algo que Cass no había hecho desde que creyó en Jesús unos años antes.

El que estaba sentado en el trono dijo: «¡Yo hago nuevas todas las cosas!». Apocalipsis 21:5

Los Dickinson estaban haciendo planes con otros vecinos de ir a una iglesia juntos y con sus hijos.

“Si no hubiera experimentado lo que experimenté”, dijo Cass, “no estaríamos aquí aprendiendo de Dios. Así que, Dios está usando todas estas experiencias para bien”.

Randy y Heather Bing en una cabaña Dick Proenneke en el parque nacional del Lago Clark.

Paz en todo aspecto

El especialista del ejército Randy Bing no le dijo a su esposa, Heather, sobre todas las veces que tomó una sobredosis y casi muere.

compass

“Fui por un muy mal camino”, dijo Randy. “Varias veces tuve que ir al hospital. Me revirtieron la sobredosis con naloxona y me dejaron ir. Me regresé a casa como si nada hubiera pasado”.

Llevaba un año sobrio cuando llegaron a Samaritan Lodge Alaska. Había ingresado a un programa para que su familia no “viera a su papá morir como un drogadicto”.

Después de Afganistán e Irak, usó opiáceos debido al dolor por sus heridas, y ahogó sus emociones en ellas, lo que hizo que las deseara todo el tiempo.

“Ha sido una montaña rusa de probablemente seis años”, dijo Heather, y admitió que vino a Alaska porque quería encontrar gozo en su matrimonio otra vez. “Es raro cómo puedes odiar tanto a alguien y amarlo tanto al mismo tiempo”.

La pareja vino a Alaska en parte por desesperación y en parte porque los invitó a comer otra pareja militar. Resultó que había seis parejas ahí, todos exparticipantes de Operation Heal Our Patriots, que les rogaron que aplicaran.

“¿Qué nos hizo almorzar con ellos? No teníamos ganas de estar ahí”, dijo Heather.

Dos semanas después estaban en un avión, luego pescando en el Lago Clark y asistiendo a clases matrimoniales donde oyeron cómo Dios quería reparar su matrimonio.

Los capellanes preguntaron el primer día: “¿Qué quieren?” Heather recuerda: “Honestamente, fue paz en todo aspecto”.

"La paz les dejo; mi paz les doy. Juan 14:27

La sobriedad de Randy no había borrado el daño de una media década pasada. Ella quería paz, pero ambos se dieron cuenta que necesitaban un milagro de Dios.

Mientras pescaban en el Lago Clark, la pareja “sintió paz, cero preocupaciones y estrés, solo completo gozo”. Al día siguiente, uno de los capellanes dijo: “Dios quiere darles Su paz”. Y los Bing supieron que la necesitaban.

Las conversaciones con los capellanes les ayudaron a comprender el Evangelio por primera vez. “Los capellanes allanaron el camino para mí”, dijo Randy. “El Evangelio resonó conmigo”.

Heather y Randy se bautizaron en el Lago Clark en una fría mañana antes de irse de Alaska. Y en los meses siguientes, han visto su nueva vida en Cristo crecer cada día.

“No sé cómo explicarlo”, dijo Randy. “No estoy tan enojado. Estoy más abierto y comprensivo”, dijo Randy. “No sé cómo explicarlo”.

Team Patriot ofrece a los ex-participantes una oportunidad de servir a las víctimas de desastres en Norteamérica.

Team Patriot

Salva después de una tormenta

No se parecía en nada a cualquier tormenta que Miss Ollie May Lockett hubiera experimentado en sus 87 años de vida. Los vientos tiraron un árbol grande en su hogar en Griffin, Georgia, y destruyó su propiedad.

Miss Ollie May Lockett

No hubiera sido posible que ella limpiara todo, pero Dios trajo a un equipo de voluntarios de Team Patriot a su hogar justo días después del tornado. Desde 2019, Team Patriot ha dado la oportunidad para que participantes de Operation Heal Our Patriots sirvan a los que han sido afectados por los desastres naturales en los Estados Unidos. En 2023, desplegamos a 79 voluntarios de Team Patriot a 16 desastres naturales en Norteamérica. Desde el inicio, Team Patriot ha hechos despliegues 64 veces, y enviado a más de 300 voluntarios a lugares de desastres.

Cuando llegaron, el árbol y la ruina que provocó parecieron desaparecer de la noche a la mañana. Y esto preparó el camino para otro milagro.

Ollie May, que creció en la iglesia y con los sermones televisivos de Billy Graham, estuvo dispuesta a hablaron con los dos capellanes de Billy Graham que llegaron a su puerta. Minutos más tarde, estaban compartiendo el Evangelio con la mujer de edad avanzada, quien nunca había puesto su fe en Jesucristo, a pesar de décadas de escuchar las Buenas Nuevas.

“Oh, sí, ¡quiero!” dijo Ollie May cuando los capellanes le preguntaron si quería poner su fe en Jesús.

Ollie May oró.

Más tarde esa semana, los equipos la visitaron otra vez, y ella siguió hablando de lo que pasó días después de que los miembros de Team Patriot limpiaran su propiedad.

“Le di mi vida a Dios. Estoy feliz de haberlo hecho”, dijo. Incluso empezó a leer la Biblia de estudio Billy Graham que firmó el equipo de voluntarios de Team Patriot que trabajó en su propiedad.

El programa de cuidado familiar provee a las parejas de acceso continuo a capellanes, parejas mentoras y una red de iglesias para seguir creciendo y sanando.

Alaska es solo el comienzo

Operation Heal Our Patriots comineza en Alaska, pero es la primera conexión con nuestro programa para parejas de militares y sus familias. Cuando las parejas regresan a su hogar, muchos desafíos siguen ahí esperándolos.

“Les damos a las parejas una experiencia en la cima de la montaña en Alaska”, dijo John Pryor, veterano de la marina y director de Operation Heal Our Patriots. “cuando llegan a casa, sus trabajos siguen ahí, sus hijos siguen ahí, los estresores siguen ahí, las heridas siguen ahí, Pero Operation Heal Our Patriots también está ahí. Es lo que amo del programa. Empieza en Alaska, pero dura toda una vida”.

“Hay muchas maneras en que las parejas pueden involucrarse como antes. Conectar en diferentes círculos hará comunidades más cercanas”.

Por eso, el programa de cuidado familiar provee acceso continuo a los capellanes, oportunidades de enriquecimiento matrimonial como reuniones y eventos para fortalecer sus matrimonios, así como reuniones regionales con otras parejas. A través del programa de Líderes Clave, las parejas militares sirven a otras en sus regiones al proveer oportunidades para eventos regionales y reuniones para crear comunidad y fortalecer sus matrimonios y caminar con Jesucristo. Las parejas también tienen la oportunidad de servir en desastres a través de Team Patriot.

Cuidado continuo de capellanes

“Quizá parezca un completo desconocido, pero sabes que te apoya”, dijo Lou Anda, un capellán retirado del ejército. Los capellanes pueden ser una línea de vida para las parejas en momentos de crisis y desesperación. “Cuando estás en el blanco, todos estamos ahí para apoyarte. Somos una hermandad. Compartes cosas con las que batallas y encuentras apoyo”. Esta es solo una de las líneas de defensa disponibles a través del ministerio de cuidado familiar. Muchos de nuestros capellanes sirven en Samaritan Lodge Alaska durante el verano. De regreso a casa, sirven en una de las seis regiones. En 2023, dirigieron retiros para fortalecer matrimonios, proveyeron clases matrimoniales y ofrecieron cuidado pastoral, así como capacitación a más de una docena de parejas de líderes, y ayudaron a varias parejas a encontrar iglesias bíblicas para seguir en discipulado y comunidad.

Reuniones de Operation Heal Our Patriots

Casi 500 parejas de militares asistieron a la reunión de Operation Heal Our Patriots 2023, donde participantes de Alaska pudieron conectar con compañeros veteranos y sus cónyuges, después de 12 años del programa. Los participantes recordaron que no pelean solos, mientras luchan con las cosas del diario en sus hogares. “El aislamiento es un espiral descendente. Un lugar muy oscuro”, dijo el marino Chad Hiser a los asistentes. Él y su esposa Lindsey vinieron a Alaska en 2017. “Se vuelve una cámara de eco cuando no hay quien te ayude a desafiar las creencias falsas. Ahí nos quiere el enemigo”.

Alabamos a Dios porque muchas parejas rechazaron el aislamiento y se reconectaron unos con otros en la reunión este año. Gracias a Dios porque, después de la invitación de Franklin Graham, 60 personas recibieron a Jesucristo como Señor y Salvador durante el evento en Orlando.

Parejas líderes

Nuestro programa para líderes clave tiene ahora 41 parejas, siete que se capacitaron y comisionaron durante el 2023 en la reunión de Operation Heal Our Patriots. Dios usa a estos hombres y mujeres de maneras maravillosas para crear una comunidad local y oportunidades para evangelizar y discipular todo el año mientras ministran a los participantes de Alaska.

Fortalecer tu matrimonio

Los retiros para fortalecimiento de matrimonios que se llevan a cabo regionalmente cada año por nuestros capellanes y líderes clave, dan a los exparticipantes de Alaska la oportunidad de salir un fin de semana para recordar lo que aprendieron en Alaska renovar sus compromisos y crecer juntos en su andar con Jesucristo. Este año, nuestros capellanes y líderes tuvieron 13 eventos donde hubo transformación espiritual.

Alabamos a Dios por su fidelidad

Alabamos a Dios por todo lo que hizo en 2023 a través de Operation Heal Our Patriots para transformar las vidas de los veteranos heridos y sus cónyuges. Por favor, sigue orando por estas parejas militares mientras enfrentan desafíos en casa. Pide que Dios siga fortaleciendo sus matrimonios y familias y traiga sanidad espiritual a través del Evangelio de Jesucristo.

Las 180 parejas que participaron de Operation Heal Our Patriots el verano pasado ahora son parte de esta familia que ya tiene 1725 parejas. Desde el inicio del ministerio en 2012, hasta ahora, por lo menos 765 personas han recibido a Jesucristo como Señor y Salvador, 904 se han bautizado en el Lago Clark y más de 858 parejas han consagrado sus matrimonios a Dios.

Ora también por nuestros capellanes que son responsables del trabajo del cuidado familiar. Queremos que estas parejas y sus familias tengan recursos para sus enriquecer y fortalecer sus matrimonios, oportunidades para servir y discipulado a través de las Iglesias que caminan con ellos en su andar con Jesucristo.

Celebremos juntos lo que Dios está haciendo. ¡A Él sea la gloria!

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