Satisfacer las necesidades y sembrar las semillas del Evangelio en Sudán del Sur
Samaritan’s Purse está ayudando a personas recientemente desplazadas por la violencia, y a muchos más, mientras nos ocupamos de las necesidades urgentes en todo el país.
Esa mañana, no había desayuno. Aunque hubieran tenido para comer, Ayian y su hijo no podían digerir comida en ese momento. Su hijito apenas había comido pequeñas cantidades de comida a lo largo de varios días y todavía podía retener muy poco. Ella hizo una mueca de dolor mientras caminaba; lo levantaba, lo dejaba caminar un poco, para luego volver a levantarlo. El dolor que sentía en la parte baja de la espalda había empeorado más durante el último mes.
La clínica de Samaritan's Purse (a dos horas de distancia a pie) era su última esperanza de conseguir un tratamiento antes de que las lluvias interrumpieran los viajes y toda posibilidad de recibir atención médica.
Cuando la matanza comenzó el año anterior en Jartún, Sudán, Ayian huyó con sus hijos a pie, hacia el sur. Siguieron caminando junto al río lo más que pudieron, para asegurarse tanto el agua como el alimento (más que nada, nenúfares y pescados). Más de 600 millas (960 kilómetros) durante cuatro meses a lo largo de los caminos quemados de Sahel. En cierto sentido, ella estaba regresando a casa, a pesar de que Sudán del Sur no había sido su hogar durante más de diez años.
En aquel tiempo, era una adolescente cuando se fue de Sudán del Sur hacia el Norte. Comenzó una vida lejos de su hogar, en Jartún, después de escapar de la misma clase de violencia de la cual volvía a huir ahora. Los dos países, Sudán y Sudán del Sur, se han visto trastornados por las guerras y los rumores de guerras durante muchas décadas. Como todo el mundo, ella ora por la paz. Esta mañana, ella oraba pidiendo sanidad: “Oh, Dios, por favor, cúranos”.
Nuestra clínica para respuesta rápida fue trasladada urgentemente al condado de Mayom, Sudán del Sur, para responder a una de las varias zonas donde la población se ha disparado prácticamente de la noche a la mañana al recibir a miles de familias que huyen de la guerra civil que ocurre en el Norte.
Ayian estaba asombrada por la multitud de familias que ya se habían juntado esteras y alfombras debajo de las grandes acacias. Tres idiomas se mezclaban en el silencio mientras las familias reconfortaban a sus enfermos.
Esa mañana, en una reunión de líderes locales, los grupos hablaron sobre sus experiencias desde que habían dejado sus hogares. Los problemas médicos incluían infecciones urinarias, insuficiencias renales y abortos espontáneos.
“Nuestras mujeres no han dado a luz desde el otoño”, dijo un hombre.
En la clínica, Ayian le dijo al personal médico que estaba muy agradecida porque Dios los había llevado allí a ella y a su familia, a salvo.
Ayian suspiró, aliviada, cuando una enfermera le entregó sus medicamentos y explicó el plan que curaría a ella y a su familia.
Samaritan’s Purse está cuidando a miles de personas como Ayian, que han llegado huyendo a Sudán del Sur. Les proveemos comida, agua, medicamentos y otros tipos de ayuda. Estas personas han perdido seres queridos y han enfrentado muchas clases de traumas. Tienen un largo camino por delante para volver a empezar sus vidas alteradas.
Esta mañana, ella oraba pidiendo sanidad: “Oh, Dios, por favor, cúranos”.
“He visto morir a muchas personas en el camino. No había comida. No había agua. Tenían enfermedades”.
Nuestra labor permanente en Sudán de Sur
Samaritan’s Purse ha trabajado en Sudán del Sur, que desde 2011 es un país independiente, durante más de 30 años. Con las últimas oleadas de desplazados, tanto de afuera como del interior del país, continuamos nuestra obra de salvamento en el nombre de Jesús.
Hemos perforado pozos y establecido puntos de suministro de agua para proveer a las aldeas un acceso al agua potable. También distribuimos alimentos de emergencia y utensilios de cocina. Hemos ayudado a atender a las víctimas de traumas, brindado alfabetización en iglesias locales, y llevado a cabo capacitaciones bíblicas para líderes a nivel local y nacional.
Programas de alimentación y proyectos de suministro de agua
Cuando la ciudad de Mayendit se inundó hace varios años, los habitantes se vieron obligados a reubicarse en un lugar llamado Thaker. No tuvieron acceso a alimentos y ni al agua durante semanas.
“Solo comíamos plantas acuáticas”, relató una madre joven llamada Nyahok. “Bebíamos agua de los pantanos y los ríos”.
Ella contó que el agua causó enfermedades y la falta de comida puso en peligro la vida de su hijo. Mientras huían de la crecida de las aguas, el pequeño de dos años caía en la desnutrición por la falta de comida y de nutrición.
“Mi hijo dejó de jugar y, luego, empezó a desplomarse porque no había nada para comer”, dijo Nyahok.
Con las raciones de alimentos de emergencia listos para usar y los sacos de sorgo que le proporcionamos, alimentó a su familia y notó cómo el niño recuperó su vida.
“Antes, sufríamos. Ahora, estamos recuperándonos de todo eso”, dijo la madre. “Ahora, él ha vuelto a jugar y a sonreír”.
Al principio, cuando Nyahok llegó a Thaker de Mayendit, viajaba con otras mujeres de regreso a los pantanos para buscar agua para la familia. Pero, durante la época de sequía, eso apenas le permitía llenar un balde.
Samaritan’s Purse creó pozos y tanques de agua para la comunidad.
“Antes, apenas había lo suficiente para llenar un recipiente. Ahora, puedo caminar una distancia corta y llenar con agua limpia tres o cuatro bidones para traer a casa”, dijo. “Por la noche, puedo volver a llenar los bidones”.
“Mi hijo dejó de jugar y, luego, empezó a desplomarse porque no había nada para comer”.
“Antes, sufríamos. Ahora, estamos recuperándonos de todo eso”.
Ahora, estamos recuperándonos de todo aquello”.
“Antes, apenas había suficiente para llenar un recipiente. Ahora, puedo caminar una distancia corta y llenar con agua limpia tres o cuatro bidones para traer a casa”.
Capacitación en medios de subsistencia
En lugares como Ajuong Thok, una de las mayores zonas de reasentamiento del país, estamos viendo que las familias empiezan a progresar a través de nuestros programas de capacitación en medios de subsistencia.
They are raising and breeding the goats we provided them years ago. They are selling the milk at local markets and using it to feed their families. They are growing profitable gardens and have created small businesses with the produce. They are learning to save and invest in small business enterprises through our village savings and loan program.
Mariam, una madre que tiene siete hijos, recibió dos cabras del programa. Ahora, hay cuatro.
“Ahora que pasamos de tener dos a cuatro cabras, todos nuestros hijos se benefician con la leche de cabra”, dijo ella. “Agradezco a Dios y a Samaritan’s Purse. Creo que fue parte del plan de Dios y gracias a su amor por mí que he recibido estas cabras”.
En los próximos años, ella podrá vender la leche para proveer de ropa, comida y escolaridad a sus hijos.
“Agradezco a Dios y a Samaritan's Purse. Creo que fue parte del plan de Dios y gracias a su amor por mí que he recibido estas cabras”.
Atención postraumática fundamentada en la Biblia
Muchas familias desplazadas en todo Sudán del Sur ahora están aprendiendo a afrontar su dolor y sus pérdidas con la esperanza del Evangelio de Jesucristo.
Stephen huyó hace años de la campaña de bombardeos de Jartún, en los montes Nuba de Sudán, y ha pasado por nuestro programa de atención postraumática fundamentado en la Biblia. Ahora ayuda a otros que han sufrido, en Sudán del Sur.
“Cuando volvíamos de la guerra, las personas recibieron disparos. Los aviones llegaron y bombardearon la escuela donde yo trabajaba. Murieron niños. Murieron maestros. Abrieron fuego contra muchas personas en la escuela. Yo fui capturado y torturado. Algunos niños murieron de hambre”, relató.
“Son experiencias que otros también han vivido. Emocionalmente, es difícil saber cómo sobrevivir”, dijo. “Algunas personas ni siquiera son capaces de hablar cuando vienen aquí. Están conmocionadas. Se rehúsan a comer. Corren por el camino, llorando”.
“La capacitación nos enseña a educar el corazón. A orar. A escuchar. A pasar el tiempo y a soportar con ellos, y dejarlos mencionar el nombre de su hijo o de otro miembro de su familia que ha muerto. Podemos consolarlos con la Palabra de Dios y ayudarlos a ver que Dios todavía tiene un plan para ellos en su vida”.
“Emocionalmente, es difícil saber cómo sobrevivir. Algunas personas ni siquiera son capaces de hablar cuando vienen aquí. Están conmocionadas. Se rehúsan a comer. Corren por el camino, llorando”.
“Podemos consolarlos con la Palabra de Dios y ayudarlos a ver que Dios todavía tiene un plan para ellos en su vida”.
Alfabetización impulsada por la iglesia
A través de la capacitación para la alfabetización bíblica impulsada por la iglesia, las personas están aprendiendo a leer la Biblia por sí mismas. A su vez, esto fortalece a las iglesias y a las comunidades.
Angelo aprendió a leer gracias a este programa de Samaritan's Purse y, ahora, está trabajando con una iglesia local de Thaker para enseñar a otros a leer la Biblia en su propio idioma.
“Les damos la Biblia para que aprendan a leer en su propio idioma”, dijo él. “Así es como pueden crecer. No tienen que depender de que otro se la lea. Así es como aprendí que Dios nos ama, aunque sea un pecador. Él me perdonará como a un hijo”.
“Cuando aprendí a leer la Palabra de Dios, aprendí que Dios nos ama, aunque sea un pecador. Él me perdonará como a un hijo”.
Capacitación en liderazgo bíblico
En Yuba, la ciudad capital, trabajamos a través de los líderes de las iglesias locales y de agentes del gobierno para enseñar liderazgo bíblico y transformar el corazón de la nación. Los líderes están comenzando a experimentar el poder del Evangelio en su vida, y están liderando con principios bíblicos.
Además, esta capacitación aborda las causas del conflicto. La violencia tribal sobre la tierra y los recursos puede causar que estallen refriegas en las ciudades y las aldeas. Los granjeros tienen miedo de meterse en sus campos. Los pastores del ganado temen ataques y asaltos por parte de otros pastores.
“Donde no hay paz, ni siquiera puedes salir a trabajar en tu granja”, dijo Timothy, un padre joven que huyó de Jartún el año pasado. “Tendrás miedo de las personas que te encuentras por el campo. Únicamente cuando estás en paz es que puedes ir a hacer lo que quieres hacer por tu familia”.
Moses Telar, pastor local y director de la agencia de asuntos religiosos, dijo que la Palabra de Dios es el único camino para ver la paz restablecida en Sudán del Sur.
“¿Cómo podemos sanar las heridas del pasado?”, preguntó. “Si quieres sanar, debes aceptar en tu corazón las virtudes de Dios”.
Christian Bester, director nacional de Samaritan's Purse en Sudán del Sur, recuerda a todos nuestros equipos que solamente el Evangelio de Jesucristo puede lograr el cambio. Y esa es la razón por la que Samaritan's Purse ha trabajado incansablemente allí durante décadas.
“Ya sea que estemos rehabilitando perforaciones, creando huertas o entregando medicamentos a la gente, la pregunta es: ¿Las personas ven a Jesús en nosotros? ¿Estamos hablando de Jesús a las personas? ¿Estamos trabajando a un nivel que refleje el amor de Jesucristo?”.
“Queremos servir a las personas en sus necesidades físicas, sí. Pero la necesidad espiritual es la necesidad más profunda que tienen las personas. Así es como el pueblo de Sudán del Sur disfrutará de un nuevo país en paz”.
“Si quieres sanar, debes aceptar en tu corazón las virtudes de Dios”.
