Las escuelas bíblicas fortalecen las iglesias e iluminan las comunidades con la luz de Cristo en el noreste de la República Democrática del Congo.
La vida de Tiane es muy diferente hoy a lo que era unos meses atrás.
Hoy, mientras recorre los caminos de la aldea en la región del Niangara de la República Democrática del Congo, comparte el Evangelio del Señor Jesucristo. Hace lo mismo mientras espera en el mercado o se encuentra con amigos y familia, o realiza sus labores diarias.
Comparte ánimo bíblico a sus conocidos, vecinos, e incluso a los extranjeros que están desanimados. En las tardes reúne a su esposo y a sus hijos para hablarles de la Palabra de Dios y pasar un tiempo orando por los problemas del día.
Ha cambiado, y las personas se sorprenden ante su transformación.
La diferencia es que hoy tiene una relación creciente con el Señor, y lee y estudia Su Palabra y aplica las verdades en su vida.
“En el pasado, no temía al Señor”, dice y describe cómo respondía a los momentos de ansiedad con alcohol. Esto provocaba pleitos con sus seres amados. “Tomaba en exceso. Luego me la pasaba discutiendo con mi esposo y mis hijos”.
Esto pasaba incluso mientras asistía a una iglesia y se consideraba una seguidora de Cristo, pero “ir a la iglesia era tan solo una formalidad que no me transformó ni un ápice”.
No fue hasta que Samaritan’s Purse empezó a dar lecciones bíblicas mediante una escuela ambulante en su aldea, Ganga, que Tiane experimentó la fe salvadora y vio su necesidad de Dios y de Su Palabra en su vida.
“Sabía muy poco de la Biblia”, dijo. “A través de las clases, recibí una Biblia y me enseñaron a leer y a comprender la Palabra de Dios. Aprendí las disciplinas espirituales que moldearon mi vida personal y a mi familia. Aprendí a orar”.
El conocimiento transformador de la Palabra de Dios
Antes que nuestro proyecto de Lighthouse Niangara trajera una escuela bíblica a Ganga, no se encontraban Biblias con facilidad ni personas capaces de enseñar cómo estudiarla y aplicar las Escrituras.
El programa comenzó en una aldea remota junto con otros trabajos como proyectos de agua, salubridad e higiene, y actividades para sustento como ganadería y agricultura.
En tanto nuestros equipos ayudan a las iglesias locales a satisfacer las necesidades físicas, capacitamos a los líderes eclesiásticos a fortalecer sus propias vidas con la lectura y estudio regular de la Palabra de Dios. También los capacitamos para discipular otros creyentes y a hacer eventos evangelísticos efectivos en sus comunidades.
“He aprendido cómo manejar mi vida de una mejor manera y cómo predicar el Evangelio de manera más efectiva a la congregación”, dijo el pastor Félix, un líder de iglesia de una aldea cercana. “Al experimentar el amor y la compasión del Señor mediante un estudio más profundo de Su Palabra, he comenzado a servirlos con un corazón de pastor. Muestro más humildad y amor por los demás. Incluso los jóvenes están más motivados para servir a Dios”.
Tiane y el pastor Félix son dos de los 29 graduados del programa de escuelas bíblicas portátiles en el noreste de la República Democrática del Congo.
Desde el 2012, cuando comenzó el programa, cerca de tres docenas de escuelas bíblicas móviles se han organizado en áreas remotas del país, y más de 1200 estudiantes se han graduado. El equipo de Samaritan’s Purse planea viajar a lugares más aislados en el país para empoderar a la iglesia y estudiar la Palabra, compartir el Evangelio y amar a sus vecinos en medio del conflicto.
“Jesucristo nos envió a predicar las Buenas Nuevas en todo el mundo y a toda criatura”, dijo Tiane. “Desde que me capacité, he tomado este mandato de modo personal y seguiré con el evangelismo para traer a muchos al conocimiento del Señor Jesucristo”.