Durante la semana trece de Operation Heal Our Patriots, Dios renueva la esperanza y trae nueva vida a una pareja de militares.
“No hay muchos lugares donde dejen que un chico de 18 años dispare armas automáticas y juegue con explosivos”, dijo.
Evan se desplegó a Afganistán en 2011 donde ayudó a limpiar caminos de explosivos.
“Siempre había algún tipo de conflicto al que entrar”, dijo. “Pero me gustaba mucho. Tenía propósito. Estaba aprendiendo cosas interesantes. Tenía amigos de todo tipo”.
Pero el dolor córnico de un pie roto y el estrés post traumático de lo que vio e hizo en combate cobraron factura. Evan entonces tomó malas decisiones y su ambición de ser un soldado terminó abruptamente en 2012.
“Le di toda mi alma, mi cuerpo y mi mente al ejército”, dijo Evan. “Cuando supe que debía irme, dolió mucho. Encontrar un propósito después fue muy difícil”.
En 2014, Evan se casó con Katie, una chica que conoció en el grupo de jóvenes de la iglesia en 2008. Pero no era el mismo adolescente bonachón de esos tiempos.
“Era totalmente diferente cuando regresó del ejército”, dijo Katie. “Parecía tener una coraza. Había cierta desilusión en él. No tenía la misma chispa que antes. De ser alguien vibrante y extrovertido ahora solo quería estar en su cuarto y no hablar de nada. Un fuerte contraste”.
Y esta gran diferencia, que incluía dependencia a sustancias, solo empeoró con el paso de los años y empezó a destruir su matrimonio y las vidas de sus tres pequeños hijos.
Katie estaba lista para dejar a Evan. Parecían compañeros de cuarto más que esposos.
La esperanza llega justo a tiempo
La mamá de Evan, destrozada por el matrimonio desecho de su hijo, le habló de Operation Heal Our Patriots. Pero Evan no quiso participar. No se sentía como un verdadero soldado por su corta carrera. Evan también se mostró reacio a un programa bíblico porque tiempo atrás renunció al cristianismo y a una relación con Dios.
Pero, para calmar a su madre, aplicó. Ahora admite que la semana en Samartian Lodge Alaska llegó justo a tiempo para ayudar a salvar su matrimonio, que estaba a punto de terminar.
“Una colina no tan alta para escalar”
En las clases de enriquecimiento para matrimonios impartidas por capellanes jubilados, Evan y Katie aprendieron a comunicarse mejor y recibir las herramientas que pueden ayudar a fortalecer su relación. También se acercaron por medio de las aventuras en la naturaleza, como la pesca, caminar y ver animales, y pasando tiempo juntos sin distracciones.
“Ahora veo que el camino para mejor mi matrimonio no es una colina tan alta para escalar”, dijo Evan. “Esta semana nos ha traído esperanza”.
Evan también invitó a Jesucristo en su vida para ser su Señor y Salvador, y se bautizó en el lago Clark durante una tormenta. Pero la lluvia no menguó su entusiasmo o el de Katie y todo lo que experimentaron en Alaska, y animan a otros veteranos para entrar en el programa.
“Operation Heal Our Patriots es una manera de empezar de nuevo y de manera saludable reconstruir un matrimonio”, dijo Evan. “Es el lugar más seguro para bajar la guardia y ser vulnerable”.
Katie estuvo de acuerdo. “Ven y deja el control y que la experiencia simplemente suceda y no seas orgulloso. Sé receptivo a lo que nos enseñan. Permitirá que crezcan juntos. Se trata de sanar como pareja”.
En las primeras 13 semanas de Operation Heal Our Patriots de la temporada 2022 de verano, hemos recibido a 125 parejas a Samaritan Lodge Alaska. Setenta participantes han puesto su fe en Jesús, 71 se han bautizado y 38 han re-dedicado sus vidas a Dios. También 68 parejas han vuelto a renovar sus votos matrimoniales.
Por favor, ora por las parejas que han asistido a Operation Heal Our Patriots en 2022 para que sus matrimonios se sigan fortaleciendo y se enfoquen en Cristo. Por favor, ora por nuestro personal y por las parejas que asistirán en las cuatro semanas restantes en Alaska.