Las familias de Operation Heal Our Patriots se regocijan en su nueva vida en Cristo y sus matrimonios son fortalecidos.
Cada semana, en el Samaritan Lodge de Alaska, los viernes son motivo de celebración. El personal y voluntarios de Operation Heal Our Patriots agradecen a Dios de poder presenciar los bautizos, escuchar a las parejas militares renovar sus votos y los testimonios de la gracia salvadora, durante las despedidas junto al fuego.
Lisa y Mark Hale, así como todas las parejas huéspedes, recibieron una bienvenida de héroes a su llegada al Samaritan Lodge.
Por supuesto, el resto de la semana también es muy especial. Durante la bienvenida del domingo por la tarde, las banderas ondean saludando al arribo de los veteranos y sus parejas, cada una con al menos un veterano herido desde el 9/11. Durante los cuatro días siguientes, estos esposos y esposas disfrutan de actividades como la pesca, la contemplación de la vida silvestre y caminatas; a la vez que aprenden lo que la Biblia dice sobre la vida, el amor, los conflictos, el perdón y el matrimonio en general. La relación del uno con el otro florece nuevamente y establecen vínculos con nuevos amigos.
Las parejas huéspedes a menudo describen esta experiencia como una especie de cielo en la tierra. Durante toda la semana, el amor cristiano y los cuidados puestos en acción son a veces lo que suaviza y prepara el camino para un viernes muy especial. El Espíritu Santo se está moviendo en el campo.
En una de las recientes actividades de los viernes del mes de agosto, siete individuos se bautizaron y cada uno de ellos consagró sus matrimonios a Dios y así mismos hacia sus parejas. ¡Sigue leyendo para conocer un poco más de estas historias!
Una nueva familia
El Sargento de Marina Fabián Hernández y su esposa Mireya, de Edinburg, Texas, estuvieron entre los que recibieron a Jesucristo como Señor y Salvador a inicios de la semana y se bautizaron en las frías aguas del Lago Clark, el viernes por la mañana. También participaron en la ceremonia de consagración de matrimonios.
Fabián y Mireya Hernández practican el trabajo en equipo al remar en un kayak, en la Bahía Hardenburg.
"Ustedes nos mostraron cómo amar otra vez", dijo Mireya, reflexionando sobre la semana de entrenamiento y conversaciones con los capellanes, sobre el diseño de Dios para el matrimonio.
Fabián, un veterano de guerra en Irak, quien sufrió una lista de heridas desde su cabeza hasta los pies, lo explicó de esta manera sencilla: "Durante esta semana, nos hemos acercado más uno con el otro y con Dios".
El bautizo cerró el trato, dijo Mireya. Es una marca espiritual que podrán recordar en tiempos buenos y malos. Ellos saben que ahora son parte de la familia de Dios que es lo más importante, pero también de la familia de Operation Heal Our Patriots.
"Nuestras vidas van a cambiar para bien", dijo Fabián. "Tenemos toda una nueva familia que acabamos de recibir y estamos entusiasmados de ver en lo que este matrimonio de 10 años se va a convertir. Creíamos que teníamos a Dios en nuestras vidas, pero esto es completamente diferente".
Hacia adelante
Casandra Bennet ha estado orando para que su esposo Derrick, un Capitán del Ejército pensionado, tuviera una relación personal con Cristo. Alabado sea Dios que sus oraciones fueron escuchadas, ya que Derrick recibió al Señor el jueves por la noche, después de que el capellán dio la clase sobre los idiomas del amor. "Yo pensé que estaba listo para cambiar, para morir a mí mismo y ser una nueva criatura. Yo voy a cambiar, yo deseo un cambio completo", dijo él.
Derrick y Casandra Bennett renovaron los votos de su matrimonio en Alaska.
La mañana siguiente, del día viernes, Derrick tomó otro paso hacia adelante al recordar su pasado. El 22 de noviembre del 2009, en Irak, Derrick estaba viajando en una escolta de vehículos con su equipo de reconstrucción. Él usualmente viajaba en el segundo auto, pero las cosas cambiaron por varias razones ese día y su amigo Briand "Lil Will" Williams tomó su posición. Briand fue asesinado de un balazo justo después de hablar con Derrick. Esta experiencia destruyó a Derrick por dentro y lo ha perseguido desde entonces. Durante su estancia en el Samaritan Lodge, él dejó la pulsera conmemorativa de Briand clavada en el asta de la bandera del campamento, durante una ceremonia en la que fueron honrados él y su amigo, como una forma de continuar hacia adelante con su vida.
Después, esa misma mañana, él y Casandra renovaron los votos de su matrimonio y Derrick se bautizó.
"Solo estoy contento de que Dios me ha restaurado y me ha permitido presionar el botón de reinicio", dijo él.
Mark y Lisa Hale, de La Mesa, California, sonríen después de atrapar un salmón en el Lago Clark.
El Teniente Coronel del Ejército Mark Hale, se unió a Derrick al recordar a los hermanos caídos antes de bautizarse. "Eric era uno de mis soldados. Él era mi amigo. Estaba bajo mi comando y murió. Lo asesinaron. He vivido con eso por 17 años y ya no puedo más. Lo voy a dejar aquí".
Mark recibió a Cristo la noche antes de llevar a su batallón a Irak en el 2003, pero no había caminado en la fe por años. Él se consagró al Señor en Alaska y renovó sus votos con su esposa Lisa.
"Mi fe no era una prioridad, pero ahora lo es", dijo él, antes de bautizarse. "Es por eso que deseo hacer esto hoy".
Encontrando un nuevo enfoque
Scott Gilman, un Suboficial Marino 5 y su esposa Debbie, también consagraron su matrimonio y se bautizaron. Debbie se había convertido en cristiana desde hacía varios años y estaba orando para que Scott viniera a la fe.
Scott y Debbie Gilman, de Stafford, Virginia, encontraron el poder curativo de Cristo durante su estancia en Alaska, a través de Operation Heal Our Patriots.
"Siempre tenía la esperanza de que él encontraría y vería lo que tengo en mi corazón y lo hizo", dijo Debbie con respecto a la decisión de Scott de seguir a Jesús. "¡Él lo vio! Y estoy agradecida por todos y cada uno de ustedes (el personal y voluntarios del lugar)".
Scott sirvió casi 30 años en el Cuerpo de la Marina, en varios combates en Irak. "Mi mayor herida está en mi corazón y en mi mente, luchando contra PTSD (desorden de estrés post-traumático, por sus siglas en inglés)", dijo él. Recientemente él se ha sentido mejor, pero por muchos años su comportamiento no fue saludable ni para él, ni para su familia. Él dijo que el poder curativo de Cristo que la pareja encontró a través de Operation Heal Our Patriots es "definitivamente un milagro para nosotros".
"El aspecto espiritual de este programa es la clave para Debbie y para mí, porque durante los últimos años hemos estado con muchas luchas", él recordó. "Queremos traer a Dios de regreso a nuestras vidas. Este programa justo nos habló a nosotros. Era lo que necesitábamos".
Mike Diehn recibió a Jesucristo como Señor y Salvador en Alaska. Él y Jess encontraron una nueva esperanza para su matrimonio.
Finalmente, el Sargento del Ejército Mike Diehn, de Plato, Minnesota, entregó su vida a Cristo y se bautizó, después de haber renovado sus votos con su esposa Jessica. "Es un nuevo comienzo en la vida para mí", dijo Mike.
Mientras servía en Irak, el vehículo de Mike golpeó una mina antitanque, donde murió uno de sus soldados y dejó a Mike con la espalda fracturada, daño cerebral y estrés post-traumático. Heridas que lo afectan hasta el día de hoy.
La pareja aprendió cómo comunicarse mejor durante su semana en Alaska y con un nuevo enfoque en Cristo, ahora tienen esperanza para el futuro de su matrimonio.
El Señor hizo cosas maravillosas en las vidas de estas cinco parejas y en otras cuatro más que estuvieron con ellos. Todos se fueron de Alaska dando gracias por haberse acercado más uno con el otro y con Dios.
Por lo que recuerda orar y dar gracias los viernes, durante la primavera, el verano y el otoño, por todo lo que Dios está haciendo a través de Operation Heal Our Patriots.
Derrick Bennett, de Chelsea, Alabama, fue uno de los que se bautizaron recientemente un viernes de agosto.
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El trabajo de Operation Heal Our Patriots continúa todo el año además de su servicio en Alaska, con nuestro programa Cuidado Familiar. Nuestro personal de capellanes ministran a las parejas por medio de contactos regulares, consejería espiritual y entrenamientos. Parejas se convierten en mentores de las nuevas a través del programa Líderes Clave y se les ofrece oportunidades para servir a los necesitados por medio del programa Team Patriot de North American Ministries.
