Los Graham se encontraron con voluntarios, propietarios y líderes locales mientras Samaritan’s Purse sirve a las comunidades heridas en el nombre de Jesús.
Para muchos propietarios de Mississippi que experimentaron los tornados nocturnos que azotaron el estado el 24 de marzo, las tormentas añadieron a las tormentas que ya estaban enfrentando. Franklin Graham, presidente de Samaritan’s Purse, junto con su esposa Jane y su hijo Edward Graham, visitaron Rolling Fork donde conocieron a Liz Estes.
Franklin Graham ora con Liz Estes después de escuchar su terrible experiencia con la tormenta.
Liz, 76 and a widow, is also caregiver to a son with Parkinson’s disease, an aggressively-crippling neurodegenerative condition. Our volunteer teams assisted Liz with placing tarp on her damaged roof, cutting away trees and branches, and cleaning up the debris created by the powerful winds.
“Mi nieta me llamó para avisarme que se aproximaba un tornado”, Liz le contó a los Graham mientras les mostraba el daño provocado por los escombros del remolino. “No sabía qué hacer. De pronto, las cosas comenzaron a volar. El vidrio y los escombros soplaron por la casa”.
Liz describió el silencio mortal que siguió. “Estoy agradecida por seguir aquí”.
Los Graham se animaron por los voluntarios, muchos que han servido en otros despliegues con Samaritan’s Purse.
Una larga franja de poderosas tormentas eléctricas, que generaron varios tornados, dejaron a su paso una zanja de destrucción de 100 millas (160 kilómetros) a través de Magnolia State la semana pasada. Se destruyeron cientos de viviendas y provocaron la falta de suministro eléctrico a lo largo de Mississippi. Murieron más de dos docenas de personas.
Los voluntarios han estado trabajando en dos áreas del estado desde el 27 de marzo, sirviendo a las comunidades cerca del delta de Mississippi y comunidades al este, cerca de la frontera con Alabama.
“Nos alegramos porque Dios la protegió”, Franklin Graham le dijo a Liz antes de orar con ella. “Padre, te agradecemos por protegerla y rodearla con tus brazos. Gracias por sacarla viva de la tormenta”.
SÉ UN VOLUNTARIO EN MISSISSIPPI: ROLLING FORK | AMORY
Los Grahams también visitaron a Ander Brown que tuvo una experiencia similar.
“Vino tan rápido. No podías pensar en nada salvo en cubrirte”, contó. “Cuando el teléfono sonó con la alerta, en segundos estaba aquí”.
Franklin Graham le recordó a Brown de la presencia de Dios en medio de las tormentas que enfrentamos y compartió la historia de Marcos 4:35 en que Jesús calma una tormenta en el mar.
“Cuando enfrentamos las tormentas, debemos recordar en poner nuestra confianza en Jesús”, dijo. “Quieres que Jesús esté en tu bote”.
“Sin la iglesia, no podríamos hacer este trabajo”.
Los Graham también visitaron la iglesia Lake Washington Baptist Church, la anfitriona para nuestra respuesta en el occidente de Mississippi. Conocieron al pastor Jimmy Mclendon que expresó su gratitud por poder servir a la comunidad de esta manera.
El pastor Jimmy Mclendon, a la derecha, es el pastor de nuestra iglesia anfitriona.
“Dios ha sido muy bueno. Acabo de celebrar 30 años en esta iglesia y nos bendice poderles recibir. Es increíble”, dijo el pastor Mclendon. “Dios ha provisto de manera maravillosa. Agradecemos por sus vidas. Yo fui uno de esos niños que creció viendo a Billy Graham en televisión. Muchos hemos sido impactados por su ministerio”.
Edward Graham expresó profunda gratitud por el liderazgo de Lake Washington Baptist Church.
“Apreciamos su iglesia”, le dijo al pastor Mclendon. “Sin la iglesia, no podríamos hacer este trabajo”.
Edward Graham se encontró con un compañero veterano, David Cleaves, un marino de 31 años que está en su tercer despliegue con Samaritan’s Purse.
Edward Graham, el hijo menor de Franklin Graham, recientemente nombrado director de operaciones de Samartian’s Purse, ha servido en varios lugares, así como en nuestro programa Team Patriot.
Desde el inicio de nuestra respuesta en Mississippi, hemos recibido más de 150 peticiones de ayuda. Hasta hoy, 130 voluntarios se han unido al trabajo para limpiar más de una docena de hogares.
Franklin Graham animó a Andre Brown y Mary Rockingham, propietarios en Rolling Fork.
Los voluntarios parchan techos dañados y sacan árboles y escombros de los hogares y patios. Nuestros voluntarios han estado trabajando con Lake Washington Baptist Church, en las comunidades de Rolling Fork y Silver City. En Amory, Mississippi, al este, los voluntarios se despliegan de First Assembly of God Amory. Estas iglesias nos han dado lugar para dormir para el personal y los voluntarios, así como un lugar para comer y cocinar, y diversas utilidades para nuestros camiones y equipos.
En Silver City, Franklin Graham y Edward Graham conversaron con el alcalde de Silver City, Bot Hairston, y Bruce Williams, sheriff de Humphrey County, para hablar de nuestro trabajo en la comunidad. Además de nuestros esfuerzos de ayuda, hay planes para remplazar algunas casas móviles y llevar a cabo nuestro programa de reconstrucción.
“Sabemos que muchos están sufriendo; han perdido sus hogares, sus empleos y su comunidad”, dijo Franklin Graham mientras oraba por los líderes. “Te pedimos que pongas tus brazos alrededor de todos en esta comunidad y pedimos tu ayuda para una pronta recuperación”.
Edward Graham conoce a residentes en Rolling Fork y Silver City.
Los Graham también se encontraron con los capellanes de Billy Graham Rapid Response Team que trabajan en las comunidades para ofrecer ánimo espiritual y buscar oportunidades para compartir el Evangelio de Jesucristo. Alabamos a Dios que dos residentes ya han orado para recibir a Jesucristo como Señor y Salvador.
Franklin Graham expresó su gratitud a nuestros equipos que sirven en la repuesta y charló con los voluntarios de mucho tiempo, Bob y Janet Wittenborne, que han venido a ayudar 45 veces en 12 años de servicio con Samaritan’s Purse.
“De esto se trata ser las manos y pies de Jesús”, dijo Franklin Graham. “No podemos lograr esto sin gente como ustedes”.
Por favor, sigue orando por las comunidades afectadas de Mississippi y por nuestros voluntarios y personal, por el favor y la protección de Dios mientras siguen sirviendo a los propietarios en el nombre de Jesús.
A días de las tormentas, muchos voluntarios ya estaban en el lugar en Rolling Fork y otras ubicaciones.
