Por la gracia de Dios, muchas parejas experimentaron el poder sanador del evangelio durante la semana del 4 de julio en Alaska.
Durante la semana del 4 de julio vimos a Dios obrar en las vidas y los matrimonios de muchas parejas en Samaritan Lodge Alaska, quienes experimentaron la esperanza que solo se encuentra en el evangelio.
Franklin Graham se une a los voluntarios y al personal, así como los capellanes, al orar por las parejas después del último bautismo.
Alabamos a Dios por las siete parejas que renovaron sus votos, siete individuos que recibieron a Cristo como Señor y Salvador, y 12 hombres y mujeres que se bautizaron cerca del lago Clark durante la semana del 3-8 de julio.
El antes sargento Mike Morales y su esposa, también militar, Carolina Morales, estuvieron entre los que experimentaron el comienzo de una nueva vida en Cristo esta semana.
Cuando Mike supo que se le había asignado servir en los convoyes de las primeras fuerzas especiales (Airborne), imaginó camiones acelerando en el desierto llevando suministros. No anticipó la constante amenaza de explosivos o las batallas de horas, o perder amigos cercanos en combate.
Cuando Mike regresó de su hogar después de cada despliegue, dos veces a Irak y dos a Afganistán, las experiencias lo siguieron y lo atormentaron. Pesaban en su matrimonio con Carolina, a quien conoció en el entrenamiento, y a su familia creciente.
“Han pasado ya 16 años de poner un curita en la herida solo para ver cómo sangra otra vez”, dijo Mike. “Dieciséis años de poner otra piedra en la mochila y otra y otra y cargar la mochila en mis hombros”.
Las parejas recuerdan a sus familiares caídos durante una ceremonia especial en Samaritan Lodge Alaska.
La semana pasada, Mike remplazó el trauma y el dolor por la esperanza, al recibir a Jesucristo como su Salvador.
“Creí en un poder superior porque nunca hubiera logrado salir de esas situaciones, pero nunca abrí mi corazón lo suficiente para aceptarlo y pedir perdón”, dijo Mike. “Pero ahora le he dado mi corazón a Jesucristo. Toda la culpa, la falta de perdón, las dudas y la carga de volver a casa cuando mis hermanos no lo hicieron, lo he dejado ir esta semana. Regreso a casa como un nuevo hombre”.
Carolina, también veterana de guerra, volvió a comprometerse con el Señor. La pareja se comprometió otra vez públicamente en su matrimonio y juntos se bautizaron en el lago Clark como profesión de su fe.
Matrimonios renovados
A través de las clases de enriquecimiento para matrimonios y conversaciones con los capellanes, las parejas aprendieron habilidades de comunicación saludable, cómo luce un matrimonio santo, cómo responder a las dificultades y en crisis, y, más importante, aprendieron sobre la verdadera libertad ofrecida a través de Jesucristo.
El oficial de Marina Bennett y su esposa Cree renovaron sus votos y comprometieron su matrimonio a Dios en Alaska.
El sargento de primera clase Ryan Davis y su esposa Asia dijeron que la capacitación que recibieron les dieron herramientas importantes para volver a una relación el uno con el otro.
“Esta semana recargó las baterías de nuestro matrimonio”, dijo Ryan. “Hemos tenido unos años complicados. Hemos tenido que poner el botón para empezar otra vez en muchas cosas. Nadie se sana por completo de algo así, pero me siento en un punto donde podemos empezar en una nueva dirección”.
Ryan dijo que se unió al liderazgo del regimiento 75 “para encargarse de los tipos malos. Solo quería defender a los que no pueden”. Ryan fue herido gravemente en agosto 2019, y perdió tres extremidades durante una misión.
“Estar aquí nos da la oportunidad de descargar algo del estrés que hemos llevado por años”, dijo Ryan.
El sargento Ryan y su esposa Asia se bautizaron en el lago Clark.
Damos gracias a Dios porque Ryan se ha comprometido otra vez con Cristo, y Asia recibió a Jesús como Señor y Salvador. La pareja renovó sus votos y se bautizó.
“Nuestras herramientas son más fuertes y nos ha ayudado conversar con el capellán. Odiaba a Dios después de lo que pasó en la guerra”, dijo Ryan. “Creo que ya dejé el enojo ir. Nunca dejé de creer, pero tenía mucha ira. Dejarla ir ha sido como desatar un tanque de mi espalda”.
“Nos vamos sabiendo que no estamos solos”.
El sargento del ejército Ornaldo Gill y su esposa Candy De-Hoyos-Gill dijeron que la semana en Alaska renovó su fe y su matrimonio. Orlando perdió una pierna en un ataque de granada en Ramadi, agosto 2005. La pareja invitó a Cristo a sus vidas la semana pasada, se bautizó y entregó su matrimonio a Dios.
El sargento jubilado Orlando Gill y su esposa, Candy de Hoyos-Gil comparten durante las clases de matrimonio.
“Nos vamos sabiendo que no estamos solos y que nunca lo estaremos”, dijo Candy. “Este lugar siempre será especial en nuestros corazones”.
El oficial Lonnie Wynne y su esposa, la oficial Liz Wynne recibieron a Jesucristo como su Señor esta semana, entregaron su matrimonio a Dios y se bautizaron el viernes.
“El lunes oramos con el capellán para recibir a Jesús en nuestras vidas porque hemos decidido caminar juntos en este camino”, dijo Liz, expresando apreciación por la ayuda del ministerio de cuidado integral cuando vuelan a casa. “Estamos heridos. Nos estábamos quebrando. Sabíamos que no podíamos solucionarlo nosotros mismos. Cuando vayamos a casa, habrá seguimiento, y nos ayudarán a dar los siguientes pasos. Estamos agradecidos por haber venido y que regresaremos a casa y no volveremos a las mismas cosas”.
El ministerio de cuidado integral es un discipulado continuo y un componente de comunidad de Operation Heal Our Patriots. Los capellanes regionales y los líderes se mantienen en contacto con las parejas, y les proveen de cuidado continuo y conexión. El ministerio también incluye una reunión anual, así como oportunidades para servir junto con otras parejas militares en Team Patriot.
La oficial Liz Wynne recibió a Cristo como Señor y se bautizó en el lago Clark.
Por favor, ora por estas y otras parejas que son parte de Operation Heal Our Patriots este verano.
