El presidente de los Estados Unidos observó nuestros continuos esfuerzos de ayuda tras el huracán Helene en Carolina del Norte junto al presidente de Samaritan's Purse, Franklin Graham, el viernes 24 de enero.
Unos días después de su investidura como el 47º presidente de los Estados Unidos, el presidente Donald Trump acompañó al presidente de Samaritan's Purse, Franklin Graham, al condado de Buncombe, Carolina del Norte, para ver las labores de ayuda tras el huracán Helene. El presidente Trump y Graham visitaron a los propietarios de la zona más afectada, evaluaron las necesidades y compartieron palabras de aliento mientras el largo camino hacia la recuperación continua.
“Hemos venido a Carolina del Norte con un mensaje sencillo para todas las personas de esta región que fueron tan afectadas por el huracán Helene”, dijo el presidente Trump a una multitud de residentes, “y ese mensaje es muy sencillo: ya no los olvidaremos”.
Durante su visita, el presidente y Graham escucharon muchas historias desgarradoras sobre la tormenta. Uno de los residentes contó que tuvo que atravesar aguas que le llegaban hasta la cintura, otro vio casas y automóviles que se hundían en su patio mientras escapaban con desesperación.
“Es un gran honor estar aquí hoy con estas personas que han sufrido tanto, y agradecemos a Dios que nos haya dado los recursos para poder ayudar”, dijo Graham. “Este es mi vecindario. Crecí a unos doce kilómetros y fui a la escuela secundaria que está justo al final de la calle. Este es mi hogar”.
Esperanza después de la tormenta
Chris y Kimberly West representan a una de las muchas familias que lo perdieron todo cuando Helene azotó las montañas de Carolina del Norte a fines de septiembre. Su hogar en las orillas del río Swannanoa no tuvo ninguna posibilidad de sobrevivir cuando la corriente se intensificó y se convirtió en un torrente que atravesó su casa y la llenó con sesenta centímetros de lodo.
“No pensé que lo lograría”, recuerda Kimberly West. Caminó entre las aguas de la inundación hasta llegar a un terreno más alto y solo pudo agarrar algunas cosas mientras su casa se llenaba de agua. “Lo perdimos todo”.
Poco después, más de 50 voluntarios de Samaritan's Purse llegaron a su propiedad para ayudar a los West a recuperarse. Retiraron las pertenencias sucias, recuperaron objetos de valor, cortaron árboles caídos y sacaron el lodo de la casa, todo mientras compartían el amor de Dios con la familia.
El presidente Trump y Graham estuvieron en la propiedad destruida y brindaron a los West el consuelo que tanto necesitaban. Durante los últimos meses, la familia ha tratado de encontrar un refugio cálido y cómodo, de preferencia una nueva casa en la que vivir. Pero, antes de irse, Graham se aseguró de darle a la familia un mensaje de esperanza.
“Vamos a reconstruirla”, dijo Graham sobre la casa en ruinas de los West. “Inmediatamente después de la tormenta, el presidente envió dinero a Samaritan’s Purse y vamos a usar parte de su dinero para construir su casa”.
“Samaritan’s Purse ha sido increíble”, dijo Kimberly West. “Estábamos desesperanzados, no sabía qué iba a hacer de un día para otro, pero ahora sabemos que vamos a tener un futuro... Estamos muy agradecidos”.
Reconstruir hogares y restaurar vidas
Después de responder en cuatro estados para satisfacer las necesidades inmediatas de miles de propietarios de viviendas afectados por el huracán Helene, una respuesta sin precedentes, Samaritan's Purse ahora inica un programa de reconstrucción a largo plazo en el oeste de Carolina del Norte y el este de Tennessee para reconstruir los hogares de las familias que lo perdieron todo, como los West.
Samaritan's Purse está construyendo cientos de casas nuevas con estructuras de madera para familias cuyas casas quedaron inhabitables debido a la tormenta. También estamos reemplazando cientos de casas móviles. Además, en un área más amplia, estamos proporcionando caravanas, vehículos y otros artículos importantes a muchas familias que enfrentan los duros meses de invierno.
“Estamos muy agradecidos y le damos la gloria a Dios por habernos permitido poder ayudar”, dijo Graham, “y, por supuesto, siempre lo hacemos en el nombre de Jesús”.
Sigue orando mientras Samaritan's Purse ayuda a reconstruir en Carolina del Norte y Tennessee. Pide por nuestra respuesta y por nuevas oportunidades de ministrar en esta región en los años venideros.