Samaritan’s Purse continúa distribuyendo artículos de emergencia después del súper tifón Rai.
A más de un mes de que el súper tifón Rai golpeara las Filipinas, Samaritan’s Purse sigue trabajando duro para satisfacer las necesidades en las islas más remotas. Muchas de estas comunidades empobrecidas solo se acceden por barco, haciendo los esfuerzos de ayuda más complicados.
Material de refugio durable para ayudar a proteger a las familias que perdieron todo en el tifón.
“Los viajes por mar tienen un elemento de peligro porque las transiciones de marea baja a alta y la corriente pueden ser duras. Pero la gente necesita ayuda desesperadamente”, dijo Lloyd Abrenica, un miembro del personal de Samaritan’s Purse. “En algunos lugares, la gente está totalmente expuesta a los elementos. Distribuimos ayuda bajo el sol porque no hay estructuras que nos cubran donde nos pudiéramos colocar”.
Samaritan’s Purse continúa sirviendo en el nombre de Jesús en estas áreas poco accesibles, trayendo artículos de emergencia como comida, material para refugio, kits de filtración de agua. También distribuimos kits de higiene con pasta dental, cepillos de dientes, shampoo, jabón, detergente, peines y ropa interior. Además, los kits incluyen artículos importantes de prevención como mascarillas.
Ruth Santos, oficial regional de Samaritan’s Purse en Asia, explicó que el tifón devastador se llevó el modo de sustento de los agricultores que dependen de los árboles de palma para cocos y copra, la sección seca del coco. De ahí se extrae el aceite de coco y se usa para alimentar al ganado.
“Las montañas están prácticamente pelonas. Las palmeras de las colinas se han nivelado, y cada árbol representa sustento perdido que tardará en rehabilitarse de 5 a 10 años”, dijo Ruth.
Abloy, un agricultor de copra, no solo perdió su sustento sino que estuvo sin una fuente de agua potable después de que el tifón contaminó el agua local. Nuestros equipos instalaron un sistema de agua y, después de recibir capacitación, ahora supervisa el mantenimiento y la seguridad del sistema.
“Es bueno que ahora tengamos algo para beber”, dijo.
Agradecidos por necesidades básicas
Los beneficiarios en una reciente distribución se emocionaron por recibir las cosas, especialmente los kits de higiene, que abrieron enseguida sin esperar hasta su casa.
“¡Oh, un peine! Por fin podré peinar mi cabello”, dijo un beneficiario. “No me he peinado en mucho tiempo”.
Nuestros equipos están distribuyendo ayuda en las comunidades de las islas.
Ahora que comienza la temporada de lluvias, las víctimas del tifón expresaron su gratitud por el material para refugio.
“No se mojarán y podrán dormir de noche. Es una pena porque cuando llueve, se quedan de pie y no pueden dormir”, dijo Lito Escopete, presidente de un vecindario de la isla en Surigao City. “Agradezco a Samaritan’s Purse que empatizaron con nosotros y mostraron compasión”.
Otro presidente de barrio, Noel Detuya, dijo que casi todos los hogares en su comunidad fueron demolidos. “Doy gracias a Samaritan’s Purse porque vino. Es de gran ayuda a nuestro barangay. Aún ahora, muchos tratan de lidiar con la lluvia. No tienen dónde refugiarse”, dijo. “Agradezco al Señor que los ha usado para ayudarnos”.
Nuestros equipos también sirvieron a un grupo indígena desesperado por ayuda en una aldea remota.
“Hemos estado esperando por un largo tiempo. Somos una pequeña comunidad, pero agradecidos que nos hayan tomado en cuenta”, dijo Jocelyn, una residente. “No sé cómo expresar bien mi gratitud. Estoy muy feliz porque el Señor respondió mi oración”.
Por favor, sigue orando por nuestro personal que sirve a los afectados por este tifón. Ora que las familias en las Filipinas puedan confiar en Dios durante estos tiempos difíciles.
