El programa de cuidado familiar de Operation Heal Our Patritos provee comunidad y apoyo continuo a parejas de militares.
El sargento del ejército Brian Matters y su esposa Rebecca dejaron Alaska el año pasado con esperanza. La semana que pasaron con Operation Heal Our Patriots les ayudó a levantar una nube oscura de sus vidas. Incluso volvieron a consagrar su matrimonio a Dios.
A pesar de sus años de fe en Jesucristo, Brian luchó mucho con la duda y la desesperanza, especialmente después de servir como médico cirujano en Afganistán en 2006.
“Vi que la maldad tiene rostro”, dijo, al recordar las atrocidades que la gente infligía sobre su propia gente. “Empecé a preguntarme si Dios en verdad es bueno”.
Dios usó al capellán Lou Anda de Samaritan’s Purse para ayudar a volver a moldear el pensamiento de Brian en Alaska, aunque Alaska fue tan solo el inicio del camino a la sanidad.
“Al terminar la semana me sorprendió poder decir que estaba experimentando gozo”, dijo. “En Alaska, tuve este sentimiento de que podía experimentar sanidad y nunca pensé que fuera posible”.
Hoy, a un poco más de un año, Brian dice que la batalla sigue pues lucha contra la ansiedad y la depresión, pero una gran diferencia hoy es que ya no se siente solo. A veces le envía mensajes de texto al capellán Lou Anda sin previo aviso. A veces organizan una llamada de Zoom.
“Él no responde con frases trilladas”, dijo Brian. “Me responde con la Palabra de Dios y humildad. Sé que tiene sus propias luchas. Aún más importante que Alaska, esta conexión continua me ha ayudado a mantener el camino correcto este último año. Me ha ayudado a reconocer el amor y la presencia de Dios en medio del sufrimiento”.
Capellanes experimentados ofrecen sabiduría y comprensión
Lou Anda sirvió como capellán del ejército y fue desplegado a Irak y Afganistán, lo que lo llevó al combate, con la amenaza constante y el sonido de la artillería alrededor, más el impacto de ver soldados americanos morir. También aprendió sobre la hermandad.
“Más importante que Alaska, esta continua conexión me ayudó a ir por el camino correcto este año. Me ha ayudado a reconocer el amor y la presencia de Dios en medio del sufrimiento”.
“Un hombre puede ser un total desconocido, pero sabes que tiene tu espalda”, dijo Lou y usó jerga militar para expresarse. Ahora Lou está en una batalla diferente, con soldados como Brian.
Sirve como uno de los diferentes capellanes regionales de Operation Heal Our Patriots, el proyecto de Samaritan’s Purse enfocado a fortalecer los matrimonios de los veteranos heridos post 9/11 y sus cónyuges.
Las parejas de Operation Heal Our Patriots comienza con un viaje de una vez en la vida a Alaska, diseñado cuidadosamente para acercarlos a Dios y uno al otro. Sus días contienen instrucción bíblica sobre el matrimonio, así como excursiones a la naturaleza. Pero la relación entre Samaritan’s Purse y estas parejas tan especiales no termina en Alaska. Es solo el comienzo.
“Cuando las parejas dejan Alaska, se enfrentan con las luchas diarias y continua que han enfrentado durante años”, dijo Greg Duvall, el gerente capellán de Operation Heal Our Patriots. “Los capellanes están capacitados para entrar a una crisis con sabiduría de la Palabra de Dios y su propia experiencia”.
Nuestro equipo de capellas provee apoyo, consejo, capacitación y más a las familias de Operation Heal Our Patriots de manera continua. Sí, todavía pasan cosas difíciles después de Alaska, pero nuestro ministerio de cuidado familiar existe para que las parejas no las enfrenten solos.
El cuidado familiar es una invitación a tener comunidad
El cuidado familiar de Operation Heal Our Patritos es el componente del programa que dura todo el año. Cuando el presidente de Samaritan’s Purse, Franklin Graham, les dice a las parejas militares en Alaska: “Ahora son familia”, lo dice en serio.
John Pryor, director de Operation Heal Our Patritos, dice que Alaska es la entrada a la familia de Operation Heal Our Patriots. Es una experiencia importante que conecta a más de 1.380 parejas que han hecho el programa y tienen mucho en común.
“Así como compartieron el campo de batalla, la experiencia en Alaska crea un sentido de comunidad y confianza. El verdadero cambio pasa en Alaska también”, dice John que sirvió en los Marines. “Pero el verdadero trabajo de discipulado empieza cuando regresan a casa y retoman sus actividades”.
Primero, los capellanes regionales ayudan a conectar a las parejas con congregaciones cristianas locales que son fieles a la Palabra de Dios. También mantienen contacto regular con las parejas por medio de llamadas telefónicas o por Zoom, consejería cara a cara y al crear oportunidades para juntarse, tanto local como nacionalmente. A veces, los capellanes hacen viajes especiales para estar ahí en momentos importantes
Algunas reuniones proveen la oportunidad para los veteranos y sus cónyuges para oír y responder al Evangelio, como los fines de semana para Fortalecer tu Matrimonio y eventos regionales dirigidos por capellanes. También está nuestra reunión anual de Operation Heal Our Patriots, un evento que llevó al Suboficial Jefe de la Marina, Ben Herbert y su esposa Heidi a recibir a Jesucristo como Salvador y Señor en 2014, el año después de venir a Alaska. Poco después fueron llamados al ministerio y recientemente se unieron a nuestra iniciativa de líderes clave para servir a otras parejas militares.
“Nuestro matrimonio ha tenido unos de sus momentos más bajos desde Alaska”, dijo Heidi. “Si no tuviéramos a Cristo, no estaríamos casados ahora. Pero todo lo podemos en Cristo. Dios nos rescató y está usando nuestro sufrimiento como un testimonio de Él y su grandeza y lo que puede hacer”.
Una invitación para servir a los que sufren
El programa de cuidado familiar ofrece oportunidades para servir en Team Patriot, un programa en que los veteranos y sus cónyuges ayudan a otros propietarios americanos que son afectados por desastres naturales.
Pam Joaquin, esposa del sargento George Joaquín, sirvió con tema Patriot en el lago Charles a principios de este año. Esto ha fortalecido su vida y le da un sentido de propósito.
“Me encanta la idea de esparcir las bendiciones de Jesús y servir a otros veteranos y sus esposas. Honestamente, no puedo pensar en algo mejor”, dijo Pam. “Podemos dar de vuelta a la comunidad y esto, a la vez, nos bendice a nosotros”.
Más de 85 individuos han servido con Team Patriot, respondiendo a más de dos docenas de desplazamientos para reconstruir y ayudar con desastres naturales, al lado de los ministerios de Samaritan’s Purse desde que empezó la iniciativa en 2019.
Parejas militares que se cuidan mutuamente
El cuidado familiar se extiende más allá de nuestros capellanes y otro personal. También crea conexión y apoyo mutuo de otras parejas militares en el programa, más hombres y mujeres que cuidan su espalda y comprenden sus luchas.
A través de nuestra iniciativa para líderes clave, un grupo de 25 parejas militares siguen su llamado para enseñar y fortalecer a otras parejas en sus matrimonios y su caminar con Cristo. Los líderes clave asisten a una capacitación de un año dirigida por capellanes y un proceso de mentoreo mientras sirven a las parejas en sus comunidades.
Algunos líderes ya tienen estudios regulares de la Biblia y otras reuniones en casa, como el suboficial jefe Ward Taft y su esposa Amy. Los Tafts han servido como líderes por más de cuatro años. De este modo, Dios está usando las heridas de batalla de Ward y sus luchas familiares para alcanzar a otros con el Evangelio.
“Ya que podemos ayudar a otros, esto le da sentido y propósito a porqué Ward fue desplegado, y herido y lo que hemos tenido que enfrentar como familia. Nada ha sido en balde”, dijo Amy. “De hecho, es la manera particular en que Dios nos ha llamado para cumplir con la Gran Comisión".
Agradecemos a Dios por el comienzo de 25 estudios bíblicos iniciados por líderes clave y capellanes.
“Queremos que nuestras parejas sepan que son parte de algo más grande que ellos mismos a través de este programa y en el cuerpo de Cristo”, dijo John Pryor.
El sargento Chris Sharon, y su esposa Crissy, se unieron recientemente al programa de iniciativa para líderes clave. Antes de Alaska, se sentían solos. Durante años, Chris pensó que el alcohol era la única manera de lidiar con lo que pasaba en su mente. Sufría de los síntomas de estrés post-traumático y una lesión de cabeza producida por heridas que sufrió en Irak.
“Hice lo que hacen todos los marines”, dijo. “Busqué la solución en la botella”.
En Alaska en 2018, comprendieron su situación y empezaron a experimentar sanidad del pasado y aprendieron que Dios los llamaba a ayudar a otras parejas con los mismos ciclos de peligro.
“Alaska no arregló nuestros problemas al instante. Todavía luchamos cada día para avanzar y luchar por nuestro matrimonio”, dijo Crissy. “El servir como líderes nos provee de una oportunidad para compartir intencionalmente nuestras luchas con otros para traer esperanza”.
When veterans return from the battlefield, they are far from enemy fire—but they still bear the physical and emotional scars of combat. Through Operation Heal our Patriots, militar y couples spend a week in Alaska, where they learn Biblical tools for marriage, receive counseling, and many come to faith in Christ. A gift of $6,000 covers the cost for a couple—including airfare, lodging, and activities—and ongoing support after they return home.