PARA MUCHOS EN LAS TIERRAS BÍBLICAS
ESTA NAVIDAD SERÁ DIFICÍL

Querido amigo,

Recientemente estuve en Israel donde Samaritan’s Purse ayuda después de los ataques terroristas de Hamás que cobró la vida de 1200 personas el 7 de octubre. Todavía es un lugar peligroso. Las manchas de sangre todavía están en el suelo, así como el olor a muerte en el aire. Los misiles de Hamás todavía se escuchan y se ven jets de caza en el cielo.

Mientras conversaba con los sobrevivientes, los familiares y líderes me sorprendió la brutalidad de Hamás. No hay otra palabra para describirlo sino maldad, maldad pura. Era como si se hubiera soltado un demonio del infierno.

Conocí a una joven llamada Lihi que regresó a su aldea para recoger algunas cosas de su casa. Ella y sus dos niños pequeños se escondieron en casa y sobrevivieron el ataque. Su esposo, Daniel, médico, cuando oyó los balazos corrió a la clínica donde trabajaba, a unos metros de distancia. Mientras atendía a los heridos y trataba de salvar vidas, él y todos los demás, a excepción de dos personas, fueron asesinados. Luego Hamás lanzó grandas para destruir las instalaciones y sobrevivientes. Con lágrimas, Lihi me dijo que había sido el amor de su vida.

También conocí a la madre de una mujer que fue de las primeras socorristas y murió mientras la llevaban a la clínica que atacó Hamás. Esta madre y sus tres hijas adultas estaban devastadas, como tantos otros. Me dijo con solemnidad que agradecía que por lo menos su hija no hubiera sido tomada como rehén y expuesta a la tortura y el sufrimiento, como tantos otros.

Oré por los familiares y líderes de la comunidad que conocí. Compartí con ellos la Palabra de Dios y les traje consuelo, como aceite sobre sus almas heridas. También conocí y oré con el primer ministro Benjamín Netanyahu. Expresó su gratitud por la respuesta de Samaritan’s Purse. Dijo: “El hecho que vengan aquí y apoyen a Israel, en Israel, es muy importante para nosotros y nos da fuerza, así como mucho ánimo”. Le pregunté si podía orar por él y pedí la protección de Dios sobre la nación de Israel, y que les diera fuerzas y sabiduría en medio de estos días difíciles.

Cuando Hamás invadió, también atacó las ambulancias y las destruyó. Catorce ambulancias de los socorristas de Magen David Adom quedaron inservibles y 11 miembros de su personal murieron. Samritan’s Purse se ha comprometido a remplazar las 14 ambulancias y mientras estuve ahí, vi la gran necesidad y prometí siete ambulancias blindadas más para ayudar a proteger a los socorristas en la línea de fuego.

EN EL LUGAR: Kristy Graham habla con dos socorristas que sirvieron cuando Hamás atacó Israel el 7 de octubre. Hadass y Uri, trabajadores de Magen David Adom, un servicio de emergencia médico de Israel, compartieron cómo vieron la mano de Dios en medio de la tragedia.

También estamos trabajando con colaboradores en Israel así como en Gaza y Cisjordania para proveer a miles de familias desplazadas con comida y otra ayuda.

“Las generaciones venideras recordarán esta ayuda”, dijo Uri Shacham, jefe de personal de Magen David Adom, cuyo cuerpo de ambulancia tiene el 80 porciento de voluntarios. Me sentí halagado cuando me hicieron un miembro honorario de su organización.

Hamás ha jurado aniquilar a Israel, y niega la verdad de que el Dios Todopoderoso prometió esta tierra a Su pueblo elegido. “Porque para el Señor tu Dios tú eres un pueblo santo; él te eligió para que fueras su propiedad exclusiva entre todos los pueblos de la tierra” (Deuteronomio 7:6).

Mientras oramos por la paz en Jerusalén (Salmos 122:6), pidamos por las familias de Gaza que viven en condiciones desesperadas, incluso porque Hamás los usa como escudos humanos y sus hospitales como camuflaje. El acceso humanitario a Gaza se ha limitado, pero Samaritan’s Purse cuenta con colaboradores cristianos de mucho tiempo allí, y estamos trabajando duro para equiparlos para ayudar a sus prójimos.

Al terminar este año, quiero agradecerle por sus oraciones y apoyo para Samaritan’s Purse que trabaja para salvar vidas, aliviar el sufrimiento y compartir la esperanza del Evangelio del Señor Jesucristo. Que Dios le bendiga ricamente en esta temporada navideña.

Cordialmente,
Franklin Graham