Misión médica
de misericordia

Querido amigo,

LA TERRIBLE GUERRA CIVIL CONTINÚA DESGARRANDO A SUDÁN. Las facciones rivales, armadas y respaldadas por poderes extranjeros, cometen crímenes horribles contra el pueblo, en su lucha por dominar el país. En algunas regiones, las personas pasan hambre. En otras zonas, donde aún hay una relativa paz, los servicios básicos se encuentran sobrepasados por la entrada de personas desesperadas que han huido de sus hogares.

Para ayudar a llevar socorro y esperanza en esta situación desesperada, a mediados de diciembre Samaritan's Purse transportó en avión un Hospital Móvil de Emergencias y a miembros de nuestro equipo, a una ciudad llamada Gadarif, en el sudeste de Sudán. Entre dos y tres millones de personas han acampado en la región. Nuestro equipo médico encontró allí solamente una sala de maternidad al servicio de esta población enorme. Había entre 15 y 20 mujeres en trabajo de parto en una habitación con apenas siete camas.

Nos asociamos rápidamente con este establecimiento y montamos nuestras tiendas de campaña afuera de la puerta trasera. Nuestro equipo comenzó a atender pacientes el día de Navidad, y ahora tenemos un área de trabajo de parto que consta de 12 camas (una mujer por cama), así como un quirófano para emergencias. Ya hemos traído al mundo a decenas de bebés, incluso a varios por cesárea.

También estamos dirigiendo un centro de tratamiento ambulatorio en la misma localidad, donde cada mañana se forma una larga fila de mujeres y niños, aunque las temperaturas superen los 38°C. Nuestro equipo médico, que trabaja a pesar del calor, el polvo y los insectos, normalmente atiende a unas 100 personas por día. Dos salas de hospitalización (una para mujeres y otra para niños) admiten a quienes necesitan un tratamiento adicional. Hay muchos enfermos con parasitosis, fiebre del dengue, malaria, enfermedades crónicas y desnutrición.

Nuestro centro se distingue por varias cosas. Si bien el hospital local cuenta con un personal excelente, carece de espacio y equipamiento. Nosotros podemos proveer el espacio, los catéteres, las vías intravenosas, los medicamentos y los monitores que se necesitan. Y, sobre todo, nuestro equipo tiene la libertad y la capacidad de brindar una atención caritativa y personalizada a nuestros pacientes, extendiéndoles el amor del Señor Jesucristo. En nuestra sala para trabajo de parto, hay un entorno calmo donde los doctores, las enfermeras y demás miembros del personal reconfortan y verdaderamente aman a cada paciente. Las madres primerizas (y sus madres, que suelen acompañarlas) están sorprendidas y agradecidas. Se ven muchas sonrisas y lágrimas de alegría. Una mujer incluso chocó los cinco con nuestro equipo cuando se fue. Todos los pacientes llegan a ser parte de nuestra familia en tan poco tiempo. Damos gracias a Dios por cada oportunidad que nos da de ministrarlas.

Esto es lo que hace Samaritan's Purse. En el nombre de Jesús, llevamos socorro a las personas que tienen grandes necesidades. Como escribió Juan: "No amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad" (1 Juan 3:18).

Recuperación continua en Carolina

Nuestros equipos siguen trabajando arduamente para ayudar a los afectados por el huracán Helene. Durante los meses pasados, se nos han sumado decenas de miles de voluntarios, los cuales fueron capaces de ayudar a más de 6000 propietarios, además de proveer comida, agua y otras necesidades básicas para miles de personas más. ¡Sobre todo, alabamos a Dios por los casi 350 hombres y mujeres que recibieron a Jesucristo como Señor y Salvador!

Sin embargo, aún queda mucho por hacer en las colinas y en los pequeños valles de Carolina del Norte y Tennessee, ya que los habitantes apenas están comenzando lo que seguramente serán años de recuperación. Este mes, Samaritan's Purse está poniendo en marcha un programa que reconstruirá y reparará casas prefabricadas, para ayudar a las familias que perdieron su residencia principal a causa de la tormenta. También reemplazaremos cientos de casas rodantes que se perdieron por la inundación. Este es un proceso lento, con muchos obstáculos, así que agradeceríamos mucho contar con sus oraciones.

También seguimos buscando maneras de cubrir las necesidades inmediatas en toda la zona. Para ayudar a salvar la situación de algunos propietarios que perdieron todo, estamos entregando casas rodantes como un lugar temporal para vivir. Recientemente, le entregamos una de las primeras unidades a Howard Ray, un bombero que vive cerca de Burnsville, Carolina del Norte. Howard y su esposa, Lisa, estaban en la casa móvil de su familia cuando esta fue arrastrada por el río Cane. Luego de flotar a lo largo de cientos de metros, milagrosamente pudieron escapar a través de una grieta de la estructura, se sujetaron a un alambre de púas y, finalmente, subieron a rastras por la orilla de un río cercano. La víspera de Año Nuevo, la pareja y sus hijos agradecieron haber recibido la casa rodante, y dieron las gracias a Dios por Su fidelidad durante esta experiencia terrible.

Durante los próximos años, estaremos ocupados reconstruyendo casas en muchos condados de la Cordillera Azul de Carolina del Norte y Tennessee. Necesitamos voluntarios que puedan ayudar con esta labor. Le pedimos que por favor considere en oración responder a este pedido. Tendrá tiempo de sobra para planificar con antelación, porque programaremos los calendarios con mucha anticipación.

Por favor, continúe orando por nuestra respuesta y por nuevas oportunidades para ministrar mientras ayudamos a que esta región se recupere.

¡Que Dios lo bendiga en este nuevo año!

Cordialmente,
Franklin Graham