Ayudamos a las mujeres alrededor del mundo
Nuestro trabajo brinda ayuda urgente a las mujeres luego de las catástrofes, provee cuidados a madres y a bebés y lleva esperanza alrededor del mundo.
En febrero, terremotos catastróficos mataron a 50 000 personas y desplazaron a cientos de miles más en Turquía. Las vidas de Miray* y su familia quedaron trastornadas.
Miray tiene una discapacidad y no puede caminar. Cuando vino el segundo terremoto, su casa empezó a desmoronarse. “Fue como el apocalipsis”, dijo Rabia*, una de las hermanas de Miray.
Rabia y otra hermana cargaron a Miray rápidamente. Pero al correr fuera de la casa, tropezaron. Miray cayó en el pavimento y se lastimó la rodilla. Miray y los otros ocho miembros de su familia encontrar refugio eventual en una pequeño salón de clases con otras 30 personas. Pero las heridas de Miray empeoraron. Sus hermanas la trajeron al hospital móvil de Samaritan’s Purse donde nuestro equipo drenó mucha sangre de la rodilla y le pusieron yeso.
“Este hospital fue nuestra única opción”, dijo Rabia, agradeciendo el cuidado que Miray recibió de nuestros médicos y enfermeras. “¡Es maravilloso!”
Las mujeres siempre quedan vulnerables en tiempos de desastres naturales, guerra y enfermedad. Nos apresuramos a ayudar a las que están en necesidad y vendamos heridas y proveemos lo urgente como comida, agua y refugio. En todo lo que hacemos, recordamos a las mujeres que Dios las ama y jamás las abandonará.
Alrededor del mundo
Samaritan’s Purse tiene una variedad de proyectos que ayudan a las mujeres y les ofrecen la esperanza del Evangelio de Jesucristo. Algunos cubren necesidades inmediatas; otros proveen cuidado durante años, especialmente en salud materna e infantil. Aquí hay algunos ejemplos:
En el transcurso de este año, en Ucrania, Samaritan's Purse ha distribuido más de 61 000 toneladas de alimentos para los necesitados.
En enero, Ivanna* escuchó el Evangelio y recibió una canasta de comida en una iglesia en la región de Donetsk. En la canasta había pasta, arroz, frijoles, granos, aceite y más. “Estamos tan agradecidos”, dijo. “Nos hemos jubilados y nuestras pensiones son muy bajas; esto nos ayuda mucho”. En la misma distribución, Anhelina* recibió comida para su familia de ocho, con niños entre 7 meses y 18 años. Ella y su esposo no tienen trajo y a que las fábricas de la región han cerrado por el conflicto. “La guerra influye en todo”, dijo.
En Sudamérica, una clínica de Samaritan’s Purse en Colombia ofrece esperanza para un futuro más brillante a madres embarazadas que huyeron de su hogar en Venezuela.
Wuileidy huyó de Venezuela y sobrevive en Colombia vendiendo plátanos en la calle. Sus dos hijitas están casi por debajo del peso apropiado. La clínica de Samaritan’s Purse pudo ayudar con medicamentos y suplementos vitamínicos a esta madre de 21 años. “Estamos muy agradecidas”, dijo ella.
Wuileidy también se interesó mucho en la presentación del Evangelio de nuestro capellán, la cual él hacía cuando la clínica abría a la mañana. “Realmente, me gustaba escuchar al capellán”, dijo y mencionó que era la primera vez que escuchaba cosas por el estilo. Nuestro capellán le dio un seguimiento y espera en oración mantener más conversaciones.
Muchas madres en villas remotas nunca han tenido la oportunidad de aprender a reconocer señales de desnutrición en sus hijos.
Camboya está entre los países del Sureste de Asia en los que trabajamos. La vida de Sreymon cambió cuando Samaritan’s Purse empezó el proyecto de salud para madres e hijos en su comunidad. Nuestro personal enseñó a las madres y embarazadas a cuidar correctamente de sus bebés y niños, con un énfasis especial en sus primeros mil días después de nacer. “Estoy muy feliz de que mi familia esté más saludable con lo que he aprendido con Samaritan’s Purse”, dijo.
A causa de que Sreymon es cristiana, también es una apasionada de compartir el Evangelio con las familias de su aldea. Cuando orienta a otras madres, también puede relacionarse con ellas a nivel espiritual. Es anfitriona de un estudio bíblico semanal en su hogar, donde se reúne con otras madres y se ocupa de su crecimiento en el conocimiento de la Palabra de Dios.
Nuestro trabajo en África, en países como Liberia, Níger, Kenia y la República Democrática del Congo, les da acceso a más cuidados de salud.
Colaboramos con una comunidad en el sur de Níger donde abrimos un centro de salud integrado en un área con índices muy altos de desnutrición. Fátima está entre las mujeres que se han beneficiado de esta nueva instalación. En el pasado: “Con mucha dificultad podía acceder al centro de salud, mucho menos a un doctor. Algunas veces los niños perdían la vida porque no había centro de salud”.
Por favor, ora por estas mujeres vulnerables alrededor del mundo. Ora por nuestro personal que sigue trayendo ayuda física y consuelo espiritual a las madres en necesidad.
