Gracias a nuestros programas de salud maternoinfantil en Liberia, las familias ven un camino nuevo y más prometedor para sus hijos y su futuro.
En general, hay una larga sucesión de hechos trágicos que llevan a las madres y a sus hijos desnutridos a la unidad de terapia intensiva (UTI) del Hospital ELWA en Monrovia, Liberia. Cuando llegan, es el Dr. Michael Bryant quien los ve en primer lugar, y la esperanza empieza a crecer.
El Dr. Bryant examina el cordón umbilical mal cortado de una paciente llamada Favor, de tres meses de vida. La bebé contrajo tétanos a través de una infección, y la obvia desnutrición de la bebé ha diezmado su capacidad de combatir cualquier enfermedad.
“Ha dejado de comer”, dijo la madre. “No quiere comer nada”.
Dos cristianos habían encontrado a Favor y a su madre donde vivían, en las calles de una ciudad a dos o tres horas de distancia. No había expectativas de que Favor sobreviviera una sola noche. El Hospital ELWA era el único centro de atención médica del país que contaba con el personal y el equipamiento para salvar a la pequeñita.
“Es muy difícil ser madre aquí”, dijo el Dr. Bryant. “Es raro ver que aparezca un papa. Para muchas de las madres, este hospital es el lugar más cómodo donde estuvieron en toda su vida”.
Por cada paciente joven que llega al ELWA, hay innumerables otros que no son atendidos. Por esta razón, Samaritan’s Purse se ha asociado con ELWA para incrementar significativamente la capacidad de tratamiento de la UTI pediátrica del hospital. De lo contrario, no habría ningún lugar donde las madres desesperadas podrían llevar a sus hijos agonizantes.
Debería sorprender que la desnutrición sea tan descontrolada en la capital del país, pero Monrovia además es el lugar donde los vínculos sociales de la familia están más desgastados. Las guerras civiles del país, seguidas por los azotes del Ébola, han generado vacíos enormes en las familias y han dejado a Liberia como uno de los países más pobres del mundo.
Los equipos de Samaritan’s Purse van a las comunidades y ofrecen programas de chequeos médicos para identificar a los niños desnutridos. Luego, hablan con las madres sobre el centro ELWA, donde pueden recibir ayuda gratuita para sus bebés.
“Eso ha tenido un enorme impacto”, dijo el Dr. Bryant. “Es posible que hayamos perdido a toda una generación de niños en este país. Fundamentalmente, la obra de Samaritan’s Purse en ELWA ha ayudado a rescatar a estos niños”.
Por ahora, Favor ha sido un caso extremo de desnutrición que fue revertida. Con tandas de antibióticos, sondas gastronasales, vías intravenosas y oraciones la bebé comenzó a recuperarse. La madre se permitió sonreír por un momento. Todavía transcurrirían varias semanas antes de que pudieran irse.
“Creo que estará bien”, dijo el Dr. Bryant. “Pero es un largo camino”.
Esas próximas semanas en ELWA son las oportunidades para que la madre experimente la bondad de los médicos y de las enfermeras cristianos, para ver la recuperación continua de su bebita y para escuchar del Evangelio de Jesucristo.
“Esta es realmente la primera vez que muchas mamás tienen la oportunidad de saber algo de Cristo. Y yo debo hacer que valga la pena”, dijo el Dr. Bryant. Del consultorio médico fluye lo que Cristo ha hecho por nosotros”.
La prevención mediante la detección temprana
La tarea de ayudar a estos niños con dificultades se extiende afuera del hospital, a las comunidades de Monrovia y las zonas aledañas donde los equipos de Samaritan’s Purse proveen capacitaciones sobre desnutrición, chequeos e intervención. Peace Island es uno de esos sitios donde realizamos chequeos para los niños pequeños en riesgo. Reciben un suplemento nutritivo en forma similar a una pasta de mantequilla de maní fortificada. A otros padres, especialmente a los de los niños de muy corta edad, se les indica ir a ELWA.
“Es un problema enorme en este país”, dijo T. Max Zorh, un funcionario de nutrición de Samaritan’s Purse en Monrovia. “Por medio de estas jornadas, podemos medir la altura, el peso y demás [cosas] para identificar rápidamente y hacer una intervención de urgencia”.
El chequeo también sirve como un taller para educar a los padres sobre la alimentación adecuada, cómo incluir la variedad en su propia alimentación y en la de sus hijos y cómo identificar señales de desnutrición. Los niños de 5 años y menor edad son los que están más en riesgo.
Los padres también aprenden sobre el amor de Dios por ellos y por sus hijos, manifestado a través de Jesucristo.
“Queremos que todos reciban el Evangelio y lo compartimos a cada oportunidad”, dijo Zorh. “Dialogar con las madres y los padres nos da un canal para hablar sobre la gracia salvadora de Jesucristo”.
Embarazos y bebés más seguros
En las zonas más alejadas del país, como el condado River Gee, a cientos de kilómetros al sur, Samaritan’s Purse puede trabajar a través de las estructuras familiares y comunitarias locales para evitar resultados trágicos.
Situaciones como la de Favor nunca hubieran logrado llegar a ELWA, ya que generalmente están a días de distancia en auto. Es por esta razón que hemos entrenado a mujeres como Patience, una madre líder de nuestro programa de sanidad y nutrición maternoinfantil (MNCH, por su sigla en inglés) en River Gee. Esta madre de cuatro niños ha aprendido mucho en nuestro programa sobre cómo cuidar mejor a sus hijos (y de sí misma durante el embarazo).
Patience recorre un largo camino desde su casa hasta su aldea, donde participa en otra de nuestras capacitaciones. Lo que hoy aprendió sobre la higiene y la alimentación apropiadas pronto lo enseñará a sus vecinas, amigas y parientes.
“Asegúrate de estar higienizada antes de levantar y alimentar al bebé”, dice. “Estar segura de que estoy ingiriendo buena comida y que mis hijos también están recibiéndola. Me gusta ayudar a otros a que aprendan las cosas que he aprendido”.
Muchos líderes que están en el programa (incluyendo a los padres tanto como a las madres), viajaron durante la noche, atravesando ríos, a muchas horas de distancia. Regresarán a las zonas periféricas de River Gee para influir a muchas personas.
La mortalidad infantil y de madres embarazadas ha aumentado aquí debido a complicaciones del embarazo y la exclusión de la atención médica. Se les enseña a las madres qué clases de actividades y riesgos deben evitar, cómo reconocer potenciales complicaciones y cómo asegurarse la alimentación adecuada para garantizar el desarrollo de su hijo.
“Están ávidas de esta información sanitaria porque la mortalidad y la desnutrición materna ha ido aumentando en River Gee”, dijo H. Michael Kesselly, el director del programa MNCH de Samaritan’s Purse en River Gee. “Las madres líderes son muy importantes en esto porque tienen la voluntad para hacer ese trabajo extra y están conectadas con otras madres para capacitarlas. Dichas madres suelen estar a muchas horas de viaje a pie. A veces, es imposible cruzar un puente. Pueden suceder muchas cosas”. Saber cómo prevenir los problemas y cómo identificarlos tempranamente puede salvar vidas.
Samaritan’s Purse también ha ayudado a los centros médicos de River Gee para que estén mejor equipados y puedan brindar a las madres un espacio limpio y seguro durante los partos. Recientemente, esto conllevó camas y nuevas ampliaciones a las instalaciones.
“Sin el trabajo de Samaritan’s Purse, veríamos una mayor mortalidad entre las madres y los recién nacidos”, dijo Kesselly. “Pero ahora tenemos la esperanza de reducir las muertes a cero para que las familias vean lo que ha hecho Dios por medio de su pueblo”.