Samaritan’s Purse está capacitando asistentes de parto tradicionales para ayudar a las madres a tener embarazos más seguros.
Los lugares altos del norte de Vietnam son hermosos para vivir, con terrazas arroceras y magníficos cielos azules. Sin embargo, esta área remota carece de accesos convenientes para acceder al cuidado médico básico, lo que deja a las mujeres y a los niños muy vulnerables.
Samaritna’s Purse está capacitando asistentes de parto para enseñar a las nuevas madres con cuidados prenatales y postnatales, así como a una nutrición adecuada y cómo mantenerse saludables durante el embarazo.
Senh es una de las muchas mujeres jóvenes que se han beneficiado de trabajar con nuestras asistentes de parto durante su recién parto.
“Si las dos capaces asistentes no hubieran estado aquí, mi hijo habría muerto”, dijo.
Regocijo ante la nueva vida
La familia de Senh se empezó a preocupar cuando ella mostró señales de un parto prematuro con dolor abdominal severo y sangrado. Su suegra corrió por Mang, una asistente de parto que había estado ayudando a Senh durante el embarazo.
Senh y su esposo agradecen a las asistentes de parto que se aseguraron de que su familia tuviera la ayuda y el apoyo necesarios.
Mang trató de ir en motocicleta, pero eventualmente se rindió y caminó hasta la casa de Senh debido a la fuerte lluvia y la neblina. Mang examinó a Senh e informó a la familia que el fluido amniótico se había roto. Recomendó que Senh fuera a una clínica.
“En ese momento, estaba cansada y con dolor”, dijo Sehn. “Mang llamó una clínica médica y a otra asistente de parto de una aldea cercana para venir a mi casa para ayudarme a ir a urgencias”.
Senh se trepó en la motocicleta de su esposo, pero él tuvo que detenerse porque era demasiado peligroso ir por esos caminos resbalosos y llenos de lluvia. La asistente de partos ayudó a su esposo y a su suegro a cortar un árbol de bambú para hacer una hamaca para llevarla a la clínica a unos 30 minutos.
“Sabía que debíamos ir rápido a la clínica, pero me consolaba que, si daba luz en la carretera, las parteras sabrían cómo apoyarla”, dijo el suegro de Senh.
Senh se tranquilizó cuando llegó a la clínica. “El personal médico me estaba esperando y me llevaron rápidamente a la sala de partos. Gracias a sus primeros auxilios, di a luz bien. Me sentí aliviada cuando oí a mi bebé llorar”.
El equipo le explicó a Senh que, si hubiera llegado más tarde a la clínica, hubiera muerto. La joven madre estaba exhausta y poco después de dar a luz se desmayó por la fatiga, la pérdida de sangre y los muchos coágulos de sangre.
“Gracias a sus primeros auxilios, di a luz bien”.
El personal de la clínica llamó a una ambulancia para llevar a Senh al distrito del hospital para tratamiento adicional. Pudo regresar a su casa después de cinco días en el hospital.
Mang ha visitado a Senh y su recién nacido varias veces desde que regresaron a casa. Ambos están saludables y mejorando.
“Estamos sinceramente agradecidos por las asistentes de parto. Si no fuera por ellas, no habría sabido que Senh estaba en problemas”, dijo la suegra.
Por favor, ora por la salud y la seguridad de las madres y los niños en Vietnam. Pide por las asistentes de parto que Samaritan’s Purse está capacitando para proveer cuidado médico en comunidades remotas y pobres.
