Nuestra clínica ayuda a mujeres embarazadas —muchas inmigrantes de Venezuela— a mejorar su salud y la de su niño aún no nacido.
Muchas de estas futuras madres que visitan la clínica de maternidad en Puerto Santander, Colombia, sufren señales de malnutrición mientras ellas y sus familias luchan por sobrevivir. La mayoría de estas mujeres son venezolanas que han huido de su hogar en los años recientes y tratan de comenzar una nueva vida en la nación vecina; algunas se han quedado en Venezuela y solo hacen el viaje fronterizo para la ayuda que no obtendrían de otra manera.
Virginia vende pasteles y otros productos en Colombia para ganar un poco de dinero extra para proveer para sus pequeños hijos. Durante los chequeos prenatales en nuestra clínica para su tercer hijo, Virginia expresó lo difícil que es para ella trabajar lo suficiente para ganar lo que necesita para que ella y sus hijos coman. Poder recibir cuidado médico, que incluye ultrasonidos, vitaminas prenatales, suplementos nutricionales y artículos para el cuidado del bebé, sin costo, ha quitado una carga de encima de su mente y corazón, como expresó la mamá venezolana.
Igual de importante, sus visitas a nuestra clínica animan su espíritu mientras nuestro personal atiende a los pacientes con cuidado compasivo. Recuerdan a las mujeres que Dios las ama, a ellas y a sus bebés, y que pueden descansar seguras en sus brazos.
“No tengo palabras para expresar cuán feliz me siento cada vez que vengo aquí”, dijo Virginia sobre el ambiente atento de la clínica.
Sobreponiéndose a la malnutrición
Jennifer pidió prestada la motocicleta de un amigo para ir temprano a nuestra clínica para su cita prenatal. Trajo a su hijo de cuatro años con ella ya que ella y su esposo no tienen familia alrededor que pueda cuidarlo. La pareja apenas gana lo suficiente y Jennifer muestra señales de malnutrición.
Sus exámenes mostraron poco peso e indicadores de un embarazo de alto riesgo. Le dimos a Jennifer suplementos nutricionales que le ayudarán a ganar peso saludable. Vio a un especialista en la clínica que realizó ultrasonidos detallados para monitorear el desarrollo del bebé en su vientre.
“Me siento muy bien. Más animada”, dijo Jennifer sobre su salud mejorada. “Estoy muy agradecida por su cuidado”.
Además de las consultas personalizadas, ofrecemos clases de maternidad para educar a las futuras madres sobre las etapas del embarazo, lactancia, nutrición y otros tips prácticos. Le damos a cada paciente una bolsa de pañales con artículos de maternidad.
Kits de maternidad
Gladimar se regocijó al recibir un kit porque no había podido costear la compra de artículos para su bebé.
“Agradezco a Samaritan’s Purse por la ayuda provista y doy muchas gracias a Dios por darnos este grupo de personas que ayudan”, dijo.
Yorkina también agradeció recibir su kit de maternidad porque ella y su esposo no han podido comprar nada para el bebé. Vino a la clínica esperando un chequeo de rutina y se fue con mucho más: oraciones, ánimo y la bondad del personal, que significó mucho para ella.
“Estoy contenta y agradecida por todo lo que han hecho por mí”, dijo. “Doy gracias a Dios por Samaritan’s Purse y por toda la ayuda que he recibido”.
Nuestro personal médico monitoreó su salud en respuesta a los suplementos nutricionales en el curso de siete visitas. Damos gracias a Dios que el hijo de Yorkina nació saludable este otoño pasado. El personal se regocija al ver que el bebé va creciendo en las siguientes consultas para el cuidado infantil nutricional.
Por favor, ora por nuestro personal que sigue centrándose en la salud física y espiritual de estas mujeres vulnerables. Ora porque Dios abra corazones mientras las Buenas Nuevas de Jesucristo se proclaman por capellanes al empezar cada día.