Paso 1: Prepárate

Paso 1: Prepárate
"Si el SEÑOR no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles" (Salmos 127:1, NVI).

ORA y LEE

Pídele al Señor que inspire tu corazón y guíe tus pasos con principios de su Palabra.

RECURSOS ADICIONALES QUE TE AYUDARÁN:

  • Oración de un siervo bueno y fiel
  • Señor, ¡la tierra y todo cuanto hay en ella es tuyo! (Salmos 24:1). Todo viene de ti, y lo que te hemos dado, de ti lo hemos recibido (1 Crónicas 29:14). Tu envías la riqueza y la pobreza (1 Samuel 2:7). ¿Acaso no estoy yo bajo tu protección, mi familia y todas las posesiones que tengo? (Job 1:10).

    Padre, tú has dicho en tu Palabra que a los que reciben confianza se les exige que demuestren ser dignos de esa confianza (1 Corintios 4:2). Por lo que Señor, yo quiero honrarte con mis riquezas (Proverbios 3:9). Yo sé que la fe, sin obras, está muerta (Santiago 2:17). Y que si no tengo amor, nada gano (1 Corintios 13:3). Yo estoy dispuesto y mi corazón se ha movido a llevar una ofrenda a ti Señor (Éxodo 35:21).

    Señor, tu me has llamado a proveer para mi familia (1 Timoteo 5:8), proveer para aquellos que tu me indicas en Tu palabra (Gálatas 6:6) y compartir con tu pueblo que está necesitado (Romanos 12:13), haciéndolos discípulos en todas las naciones (Mateo 28:19).

    Que mi servicio de dar, durante o después de mi vida, sea para suplir las necesidades de tu pueblo y sobreabunde en muchas expresiones de agradecimiento hacia ti (2 Corintios 9:12), para que algún día pueda escucharte decirme: "Bien hecho, siervo bueno y fiel" (Mateo 25:23). Esto pedimos, en el poderoso nombre de Jesús. Amén.

  • ¿Qué dice Dios sobre proveer para mi familia?
    • Proveer para los suyos.
      1 Timoteo 5:8 hace énfasis en el principio de responsabilidad de proveer para la familia, siguiendo el ejemplo del Padre celestial, al cuidar de sus hijos en sus necesidades materiales, físicas, emocionales y espirituales.
    • Tome medidas para evitar conflictos interpersonales.
      "El que perturba su casa no hereda más que el viento, y el necio termina sirviendo al sabio" (Proverbios 11:29, NVI).
    • Sea cuidadoso en dejar grandes cantidades de herencia a sus hijos.
      "La herencia de fácil comienzo no tendrá un final feliz" (Proverbios 20:21, NVI).
    • No acumule recursos en exceso que no necesita.
      "Por fin (el dueño de la propiedad) dijo: 'Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar todo mi grano y mis bienes" (Lucas 12:18, NVI).
    • Utiliza los recursos para alcanzar personas para Cristo.
      "El que le suple semilla al que siembra también le suplirá pan para que coma, aumentará los cultivos y hará que ustedes produzcan una abundante cosecha de justicia" (2 Corintios 9:10).
  • 7 prácticas de creyentes eficaces
  • "La verdadera grandeza no se mide por los títulos de una persona o sus riquezas o lo que haya acumulado. El carácter interno de un individuo, los valores morales y compromiso espiritual, son la verdadera medida de una grandeza duradera". --Billy Graham

    Muchos libros, seminarios y cursos que se ofrecen para ayudar a las personas a ser más productivas o efectivas, varían en su éxito. Pero la Palabra de Dios promete éxito duradero. "Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito" (Josué 1:8). Sus preceptos y principios nos enseñan cómo vivir efectivamente con la voluntad de Dios y experimentar Sus bendiciones. Aquí hay siete hábitos que son parte de una vida abundante, que Jesús te quiere dar:

    1: Ser agradecido
    "Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús" (1 Tesalonicenses 5:18). Un corazón de siervo es un corazón agradecido, cultiva gratitud por las bendiciones de Dios grandes y pequeñas y descansa en Sus promesas durante tiempos difíciles.

    2: Confíar en la provisión de Dios
    "A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos" (1 Timoteo 6:17). El único camino para la verdadera paz es poner nuestra confianza en Dios, no en nuestras cuentas bancarias.

    3: Estar contento
    "Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen..." (Hebreos 13:5). Estar contentos no es tener lo que deseamos, es confiar en Dios ha provisto para nuestras necesidades. Estamos contentos cuando estamos dejamos de estar en armonía con nuestra cultura implacable de alcanzar más y en su lugar, fijar nuestros ojos en Jesús, quien suple todas nuestras necesidades.

    4: Ser un ejemplo fiel
    "Grábate en el corazón esas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes" (Deuteronomio 6:6-7). Nuestros hijos pueden fallar en escucharnos, pero usualmente ellos nos imitan.

    5: Vivir dentro de tus posibilidades
    "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:13). Podemos vivir con menos de lo que ganamos por el poder del Espíritu Santo. Aunque tengamos bastante para vivir, nuestras decisiones de gastos deben estar en armonía con la Palabra de Dios, Su voluntad y las oportunidades que Él nos da.

    6: Dar tiempo y talentos
    "Cada uno ponga el servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas" (1 Pedro 4:10). Un siervo efectivo ve su tiempo y talentos como regalos preciosos, usarlos para bendecir a los demás y expandir el Reino de Dios.

    7: Dar tesoros
    "Honra al SEÑOR con tus riquezas..." (Proverbios 3:9a). Cuando damos, estamos demostrando lo profundo de nuestra lealtad a Cristo y entendemos Su gracia. Conforme nuestro amor crece, sale de nuestras vidas más generosidad y gozo para dar a las cosas que son importantes para Él, durante o después de nuestra vida. ¿Cómo podemos hacer esto? Al recordar incluir los ministerios que amamos en nuestro testamento. Esta forma práctica de "dar tesoros" puede extender el impacto y efectividad de las futuras generaciones.

  • Formas de bendecir el futuro de tu familia
  • 1: Haz un testamento.
    Cuando las personas empiezan a agregar el valor de sus casas, seguros de vida, cuentas de pensión y otras propiedades, se dan cuenta de que las pertenencias de hasta las personas de clase media modesta, necesitan un plan que provea para sus familias y los ministerios que aman.

    2: Reduce (o elimina) los impuestos innecesarios y costos de corte.
    Un testamento puede ayudar a reducir las molestias y costos de la liquidación de un patrimonio. Un plan bien planificado, con ciertos valores como cuentas de ahorro de retiro (IRA por sus iniciales en inglés) y cuentas de pensión, pueden evitar impuestos.

    3: Decide quién manejará el testamento y quién recibirá lo que tu dejas.
    Sin un testamento, la ley estatal determina quién recibe tus posesiones y una corte decide quién maneja el proceso. Por otro lado, tu testamento nombrará un representante de tu confianza para manejar el dinero y las cosas que Dios te dio, asegurándote que tu legado de donaciones vayan a los que tu decidiste bendecir.

    4: Decide quién cuidará por tus niños.
    Si tienes hijos menores de edad o con necesidades especiales, un testamento te permite nombrar a un guardián para tus hijos y un apoderado de tus bienes, que proveerá para tus hijos. Si deja a una corte la toma de esta decisión, tus valores espirituales serán pasados por alto.

    5: Incluye "ministerio" en tu familia.
    Puedes ser un poderoso testimonio para tu familia, amigos y hasta para los profesionales legales y financieros. Si incluyes a tu "familia" espiritual en tu testamento, nombrando a tu iglesia y a tu ministerio favorito, como Samaritan's Purse, ¡se convierte en una maravillosa forma de expresar tus valores para las futuras generaciones!

  • ¿Qué pasa si muero sin un testamento?
  • Si no tienes un testamento, el estado ya ha hecho uno. Desafortunadamente, esto significa que la ley es la que determina (sin tu opinión):

    • La persona que administrará los recursos que Dios te dio
    • La persona que cuidará de tus niños
    • La persona que administrará tu patrimonio

    Tú decides todas estas cosas si tienes un testamento. Además, te aseguras de que tu familia reciba tu testamento. También puedes bendecir a tu "familia" espiritual al incluir a tu iglesia y ministerio favorito como Samaritan's Purse.

  • ¿Cuándo debo actualizar mi testamento?
  • Existen al menos 10 eventos de la vida que pueden crear la necesidad de revisar y quizás actualizar tu testamento:

    1: Matrimonio o divorcio

    2: Un nuevo bebé, niños adoptados o hijastros

    3: Mudanza para vivir en otro estado

    4: Cambiaste de opinión con respecto a tus herederos

    5: Grandes cambios en propiedades o activos financieros

    6: Cambios en las leyes del estado con respecto al planeamiento e impuestos al patrimonio

    7: Muerte o discapacidad de alguna persona nombrada en tu testamento

    8: Los niños ya tienen 18 años de edad

    9: Deseas proveer a una organización ministerial

    10: Cambio en la condición de salud

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